Búsqueda
Casper Ruud demostró su destreza en la superficie de tierra batida que hizo valer para ganar por primera vez en su carrera al ruso Daniil Medvedev, que nunca ha ocultado su animadversión a las canchas de arcilla, por 6-3 y 7-5, y situarse en las semifinales del Masters 1000 de Madrid.
Los cuartos de final son el techo del moscovita en la Caja Mágica. Lo consiguió el pasado año. En este 2025 no pudo rebasar ese techo batido con un especialista en arcilla, Ruud, que impuso su ley después de una hora y cuarenta minutos.
Afrontó el duelo el ruso con el dominio en los cara a cara con el escandinavo que llegó a ser el número dos del mundo. Tres veces habían jugado y todas ganó Medvedev. Pero siempre e otro tipo de pista, no en tierra. Dos en piso duro, en la Copa ATP del 2020 y las finales ATP de 2021 y ese mismo año, en Mallorca, en hierba.
DURA BATALLA
Se le resiste a Medvedev que aspiraba a convertirse en el quinto jugador en jugar las semifinales en todos los Masters 1000 y conseguir su triunfo más relevante en tierra desde que ganó al danés Holger Rune, siete del mundo, en Roma, en el 2023, su triunfo más importante en esta superficie y también el último que ha logrado el ruso.
Pero Ruud es el jugador con más victorias en arcilla, ahora 123 desde el 2020. También en cuanto a títulos se refiere, con once.
Ahora logró su semifinal 40 en el circuito, la trigésima en tierra batida. El que más de los que hay en activo detrás de Novak Djokovic y Fabio Fognini.
CONTROLA AL RUSO
Las semifinales son el mejor registro en Madrid para Ruud que enseguida desequilibró el primer set con una rotura. Mantuvo siempre su saque y también controló el intento de reacción del ruso que mejoró en el segundo set, aunque no lo suficiente para alargar el partido y llevarlo al tercero. Rompió en el undécimo Ruud y cerró el triunfo después de una hora y 40 minutos.
Casper Ruud, sin título alguno en lo que va de 2025, solo con la final de Dallas como mejor resultado, se enfrentará en semifinales al ganador del choque entre el argentino Francisco Cerúndolo y el checo Jakub Mensik.