
Alex Palou es un gigante. Los últimos 10 días conviví con el español y me queda claro que es un fuera de serie. Tricampeón de IndyCar Series y actual líder del campeonato, el español es uno de los pilotos más dominantes en la historia de la categoría estadounidense y este domingo lo demostró en el escenario más importante: el Indianapolis Motor Speedway.
El piloto del #10 del Chip Ganassi Racing Team ganó la carrera más legendaria en el continente, las 500 Millas de Indianápolis, y lo hizo con una contundencia digna de un especialista en óvalos, pero… resulta que esta es su primera victoria en ese tipo de trazados.
Con este triunfo lleva a cinco victorias de seis carreras en el año, e incluso Helio Castroneves nos contó, a manera de broma, que ya deberían darle el trofeo de campeón y empezar una nueva temporada, “una más pareja”, dijo el brasileño.
Palou es dominante, inteligente, calculador y veloz. Es, en conclusión, el mejor piloto de IndyCar Series en la actualidad...
BANDERA VERDE… A pesar de contar con 28 años, su comportamiento es el de todo un veterano. Escoge cada una de las palabras que dirá a la prensa, es mesurado, siempre está acompañado de su esposa y su hija y jamás pierde el foco. Es una pena que jamás recibió una oportunidad para la Fórmula 1.
Sin embargo, todo cobra sentido cuando se analiza su destino. Bien lo dijo Chip Ganassi al término de la carrera, en la sala de prensa: “Alex Palou acaba de entrar por derecho propio a lo más alto de la lista de pilotos que hemos tenido en el equipo. Está ya al nivel de Jimmy Vasser, Alex Zanardi, Juan Pablo Montoya o Scott Dixon”. Vaya cumplido.
Desde su victoria, Palou se ha convertido en el hombre más ocupado del mundo. Apenas se bajó del auto tuvo que atender a una decena de televisoras, que entraban “en vivo” con el ganador de Indy 500, después llegó a la sala de prensa, donde c+ompartió con quienes realizamos la cobertura, por otras dos horas, después se enlazó con medios europeos y abandonó la pista cerca de las 11 de la noche...
ENTRADA A PITS… Al día siguiente ya estaba, desde las 8 de la mañana, en la recta del Indianapolis Motor Speedway, enfundado en su nomex y montado en su monoplaza, para una sesión de fotografías de más de dos horas. De ahí directo a la gala de premiación, en el centro de la ciudad y después se despidió rumbo al aeropuerto, para una intensa gira por todo Estados Unidos. Antes de partir, nos confesó que si bien la Triple Corona luce imposible (refiriéndose a un asiento en la Fórmula 1), volverá a Francia para intentar ganar las 24 Horas de Le Mans.
Palou vive su momento de gloria, y no es para menos. Ya ha sido felicitado por los Reyes de España y aunque esté en compromisos de promoción con la serie, me dijo que para él el siguiente reto es ganar en las calles de Detroit. Vaya mentalidad...
SALIDA DE PITS… En Indy tuve la oportunidad de platicar con Kyle Larson, quien fracasó (por segundo año consecutivo) en su intento de terminar Indy 500 y Charlotte 600 (de NASCAR) el mismo día. Me adelantó que no lo intentará el próximo año y que descansará de Indianápolis “por un buen tiempo”. Hoy miércoles estará en Ciudad de México para promover la carrera de NASCAR Cup en el Hermanos Rodríguez, y prometió que platicaríamos más sobre su futuro. Ya les contaré...
BANDERA A CUADROS… Sobre ese fin de semana de junio, les tengo noticias. Daniel Suárez también correra en NASCAR Xfinity Series, y nada menos que con el auto de JR Motorsports, de Dale Earnhardt Jr., uno de los equipos más poderosos de la serie. Dany no ha competido en Xfinity desde la callejera de Chicago, el año pasado, sin embargo, se convierte en uno de los favoritos, al ser el monarca de la serie en 2016. Además, mañana se anunciará al segundo mexicano en la categoría, con lo que los fanáticos tendrán el doble de motivos para darse cita en el Hermanos Rodríguez. Ya avisé...
Así las cosas… sobre ruedas...