El primer combate de la noche trajo consigo una de las imágenes más potentes: Roman Reigns salvando a Jey Uso de una ofensiva letal. Enfrentándose a Bron Breakker y Bronson Reed, los primos sellaron una victoria simbólica que revivió su antigua alianza, enterrada tras meses de conflicto. Fue también la primera vez en años que triunfan como equipo, lo que sugiere una posible transición de Reigns hacia un rol más heroico.
Por su parte, Charlotte Flair y Alexa Bliss se alzaron como nuevas campeonas en pareja, derrotando a Raquel Rodríguez y Roxanne Pérez. Su victoria combinó técnica, carisma y tensión narrativa, dejando en el aire la posibilidad de una futura ruptura o consolidación como la próxima gran dupla femenina de la marca.
Y mientras Tiffany Stratton reafirmaba su dominio al retener el título femenino ante Jade Cargill en un combate corto pero preciso, Sami Zayn se impuso a Karrion Kross en lo que muchos consideran la última lucha de Kross en WWE, despidiéndose entre respeto y golpes certeros.
La frontera entre música y lucha libre se desdibuja
Uno de los momentos más inesperados de la noche fue el debut en el ring del cantante Jelly Roll, acompañando a Randy Orton en un duelo contra Logan Paul y Drew McIntyre. Aunque la pareja fue derrotada tras una ofensiva brutal —Jelly Roll fue lanzado sobre la mesa de comentarios tras un splash desde la tercera cuerda—, el impacto fue inmediato. El músico cruzó la línea entre la cultura pop y la lucha libre, ganándose el respeto del público pese a la derrota.
Un regreso inesperado… y una traición aún mayor
El combate estelar de la primera noche de SummerSlam 2025 dejó al público sin aliento. Durante más de 30 minutos, CM Punk y GUNTHER ofrecieron un duelo visceral por el World Heavyweight Championship. Punk, desgastado pero determinado, soportó ofensivas brutales y entregó uno de sus mejores combates en años, coronándose como campeón mundial por primera vez en más de una década. Sin embargo, la euforia duró poco.
Seth Rollins, quien supuestamente estaba lesionado, apareció en muletas solo para revelar su artimaña. Con el maletín de Money in the Bank, aplicó un curb stomp tras engañar al público con su estado físico y se llevó el título en segundos. El giro fue tan inesperado que dividió a los fanaticos: algunos lo calificaron como una obra maestra del engaño; otros, como una traición al espíritu competitivo. Becky Lynch, (esposa de Seth Rollins), remató la jugada burlándose en redes sociales, lo que alimentó aún más la controversia.
Este desenlace marca un nuevo eje narrativo: Punk elevado a mártir y el “revolucionario” Rollins como mente maestra del caos.
Una noche que marca el tono del futuro
La primera noche de SummerSlam no solo fue un evento cargado de adrenalina, sino una declaración de intenciones por parte de WWE. La empresa apostó por una mezcla de talento consolidado y nuevas caras, giros dramáticos y storytelling audaz.
- Reigns comienza su redención, alejándose del arquetipo de villano dominante.
- Rollins y su equipo se consolidan como los nuevos arquitectos del caos, con una narrativa que desafía la lealtad del público.
- CM Punk, aunque brevemente campeón, se erige como símbolo de esperanza frustrada.
- Tiffany Stratton y Alexa Bliss representan la nueva generación femenina dominante, mientras Jelly Roll demuestra que el cruce entre música y lucha libre puede ser más que un truco publicitario.
Cada historia sembrada en esta primera noche apunta directamente a la segunda jornada, donde el esperado combate entre John Cena y Cody Rhodes se perfila como clímax de un fin de semana de alto impacto.
Con más de 53,000 asistentes en vivo y millones siguiéndolo en todo el mundo por streaming, SummerSlam 2025 reafirmó su lugar como el evento más impredecible del calendario de WWE. Combates intensos, regresos emotivos y sorpresas bien orquestadas marcaron una noche que quedará en la historia. El tablero está listo para la segunda parte, y el universo WWE no volverá a ser el mismo.