¡Llegamos a la mitad de la campaña! El Gran Premio de Bélgica es el ecuador de la temporada de la Fórmula 1. Tal vez no en cuanto al número específico de carreras, pero sí operativamente pues el GP de Spa-Francorchamps es el último previo a la pausa que realiza la categoría cada agosto, conocida como “Parón de verano” y que sirve para que los equipos hagan un primer corte de caja, tomen unos días de descanso y regresen con más bríos.

A nosotros nos sirve para analizar las carreras, estrategias, rendimientos, posibles contrataciones (o despidos) y hacernos una idea de lo que vendrá a finales de mes, con el Gran Premio de Países Bajos.

En lo particular, Bélgica demostró una tesis que había compartido en este espacio durante muchas semanas, y es la inexistente paridad entre los autos de Max Verstappen y Sergio Pérez, en Red Bull Racing...

BANDERA VERDE… Si aún existía un noble corazón que pensara que los monoplazas del Red Bull tenían los mismos desarrollos, adelantos y desempeño, al ver cómo Max rebasaba a ‘Checo’ en plena recta de Spa-Francorchamps, desapareció.

Y es que los desempeños y manejo pueden verse (y hasta ponerse en duda) en las curvas y en las partes trabadas de algún circuito… pero ¿en una recta de un kilómetro? No, ahí se trata de motor, de pura potencia.

‘Checo’ arrancó en la primera fila y antes de llegar a la quinta curva ya aventajaba a Charles Leclerc, el dueño de la pole. Max arrancó en sexto lugar y para el giro 17 ya se estaba en el alerón trasero del mexicano.

Rebasarlo dejó en claro que hablamos de dos autos completamente diferentes y con ello terminan las “teorías de conspiración” sobre el talento del mexicano (que obviamente no alimentaremos) … Verstappen tiene muchos más caballos de fuerza en el motor diseñado por Honda y desarrollado en RBR… Sin más...

ENTRADA A PITS… Esta primera mitad nos deja verdades muy claras y que no dan motivo de debate. Sabíamos que Red Bull Racing era el equipo a vencer, pero el dominio aplastante que han tenido nunca se había visto en la Fórmula 1. Lo más cercano era el McLaren de 1988, con Alain Prost y Ayrton Senna como sus pilotos y aquellas 11 primeras carreras del año ganadas.

Red Bull ha llegado a la marca de 12 triunfos, 10 de ellos de Max y dos de ‘Checo’. De haberse disputado la carrera de Emilia-Romaña serían 13.

Obviamente esa ventaja no beneficia al deporte en cuanto a audiencias e interés, y más cuando vemos que los puntos sumados por Verstappen son superiores a los que han obtenido excampeones mundiales en las temporadas en las cuales se coronaron… y apenas llevamos la mitad de las carreras...

SALIDA DE PITS… Es tal el dominio, que Red Bull Racing ha parado sus desarrollos para esta temporada. Su auto no tendrá actualizaciones mayores o que generen una inversión extra. Han pedido a sus ingenieros que no hagan cambios grandes, que se centren en detalles de los paquetes aerodinámicos y que inicien el desarrollo del monoplaza de 2024. No recuerdo una instrucción de este tipo en los últimos años.

Verstappen ha roto (o se encamina a romper) los récords de más victorias consecutivas, más triunfos en un año, victorias desde diferentes puestos de arranque en parrilla y la lista sigue. Sin embargo, todo se redirige a un sólo punto: el RB19, una máquina que está muy cerca de la perfección.

Afortunadamente, cuando se trató de mostrar el talento de pilotos, en esta mitad de campaña emergieron figuras como la de Fernando Alonso y sus pódiums en seis de las primeras ocho carreras; y la de Lewis Hamilton, con la pole en Hungría o su vuelta más rápida en Bélgica...

BANDERA A CUADROS… Un tema muy distinto son los despidos de Nyck de Vries de AlphaTauri y de Otmar Szafnauer como director de Alpine, de quienes hablaremos en las próximas semanas, pues tocan puntos extradeportivos.

Nos dijeron que habían bajado a Nyck y subido a Daniel Ricciardo porque el neerlandés no daba los resultados que el auto podía ofrecer, ¿cierto? Bueno, el lugar 16 de Daniel no muestra mucho avance… ¿o sí?

• Así las cosas… sobre ruedas.