El español Carlos Alcaraz sufrió para vencer al finlandés Emil Ruusuvuori al iniciar su camino el viernes en el Abierto de Madrid, a quien superó finalmente por 2-6, 6-4, 6-2.

Alcaraz apretó ambos puños y gritó “¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!” frente a un atestado estadio en el Abierto de Madrid.

Era un grito de aliento con el que el español se motiva cuando enfrenta una dificultad y enciende a la afición. En esta ocasión le funcionó.

El campeón defensor sobrevivió un complicado duelo ante el 41 de la clasificación ATP.

El español, que cumple 20 años la próxima semana, salvó cinco puntos de quiebre en el que terminó siendo un encuentro crítico que llegó a estar empatado 3-3 en el segundo set. En el siguiente game, Alcaraz aseguró un punto de quiebre.

"Muchas veces no conseguimos disfrutar o jugar a nuestro mejor nivel, y hay que aceptar eso con humildad. Aunque no disfrutase tanto como en otros partidos, había que sacarlo adelante”, dijo Alcaraz tras el partido.

El segundo de la clasificación llegó al torneo tras defender exitosamente el Abierto de Barcelona el fin de semana pasado y con la posibilidad de reclamar el primer lugar de la clasificación mundial debido a que Novak Djokovic, al igual que Rafael Nadal, está fuera por lesión.

Ruusuvuori venció a Alcaraz en la cancha dura de Miami en el 2021. Un año después el español ganó el torneo y conquistó Barcelona y Madrid en una increíble temporada que culminó con el título en el U.S. Open.

Pero no esperaba que Ruusuvuori le diera pelea en una dura prueba en la arcilla de Madrid y con la afición local apoyando a su nuevo ídolo.

También, el tercer sembrado Casper Ruud perdió sorpresivamente en la segunda ronda ante el italiano Matteo Arnaldi, que venía de la clasificación.

Arnaldi (105 ATP) superó a Rudd por 6-3, 6-4 en el que primer triunfo para el tenista de 22 años ante un rival que se encuentra entre los 10 mejores del mundo. Tras sellar su sorpresiva victoria, Arnaldi levantó sus brazos y golpeó su pecho con una amplia sonrisa.