Charl Schwartzel forma ya parte de la historia del golf, aunque de momento no sea por sus 16 victorias profesionales, ni por su chaqueta verde conquistada en el Masters de Augusta de 2011 con sangre, sudor y lágrimas.

El sudafricano es el primer ganador del LIV Golf, el primer gran millonario de este flamante circuito, que ha decidido desafiar al PGA Tour. Con una tarjeta de 203 golpes, divididos en tres rondas de 65, 66 y 72, Schwartzel aventajó a sus compatriotas Hennie du Plessis y Branden Grace en el Centurion Club londinense.

A esa victoria se sumó la conquistada en la categoría de equipos, donde el Stinger GC fue completado por otro ilustre sudafricano, como Louis Oosthuizen. El incontestable triunfo ante el Crushers GC, formado por el inglés Richard Bland, el australiano Travis Smyth y el tailandés Phachara Khongwatamai permitió a Schwartzel embolsarse un cheque de 4 millones 750 mil dólares.

En tres días de trabajo, el jugador de Johannesburgo ha ganado mucho más que en cualquiera de sus casi 20 temporadas en el PGA Tour. La más lucrativa fue 2011, cuando superó los 2,6 millones de dólares.

El cheque de estos días le reporta casi 1,6 millones al día o unos 23 mil 300 dólares por cada golpe que dio en sus 54 hoyos. Durante este lucrativo fin de semana ha cobrado un 20% de su bolsa total a lo largo de 20 años de carrera en Estados Unidos.

PATRICK REED TAMBIÉN CAMBIA DE BANDO

Otro ilustre como Dustin Johnson acabó octavo con -1, mientras Phil Mickelson concluyó lejos, en el puesto 33 con +10.

El español mejor clasificado fue Adrian Otaegui, sexto con -2 y un premio de 800 mil dólares. En solo un torneo, ha sumado más dinero que en 10 de sus 11 temporadas compitiendo en el Circuito Europeo. Pablo Larrazábal terminó decimotercero, Sergio García, en el puesto 22 y el amateur David Puig finalizaba en la posición 38.

Con toda esta mareante lluvia de cifras no es de extrañar que jugadores se vayan sumando a la iniciativa del LIV Golf, y tras el anuncio de Bryson Dechambeau este sábado han confirmado su compromiso los norteamericanos Pat Perez y Patrick Reed, vencedor del Masters 2018.