Sin lugar a dudas la posible llegada de Javier Hernández a las Chivas y la incorporación de Cristian Calderón al América, causa gran revuelo y expectativas entre los aficionados, mismas que podrían no cumplirse si los entrenadores de cada equipo no saben manejar el tan nombrado “vestidor”, ya que ambos jugadores tienen antecedentes de ser problemáticos y conflictivos.

Pero ¿a qué se refiere esta expresión “el vestidor”?

Para los que conocen los términos coloquiales del futbol el vestidor es entendido como el ambiente íntimo, el ánimo, la armonía o comunión que se vive al interior de un equipo de futbol.

Es bien sabido que en un grupo de jugadores hay gente afín y gente que no está de acuerdo con las formas de trabajo del entrenador, esto produce que el rendimiento de un equipo no sea el adecuado por lo cual la continuidad del proyecto estaría comprometida, aunque también, los directivos o dueños de las instituciones deportivas pueden hacer “ruido” para que el barco pierda su rumbo.

Existen muchos ejemplos en los cuales la falta de armonía al interior de un equipo desemboca en el término del proyecto en cuestión.

Enrique Meza y el Tri

Aquí tenemos un caso “sui generis” ya que el mismo técnico es el que no quiere participar en el proyecto, los dueños de los equipos lo imponen en el proceso, debido al arrollador éxito que tuvo con Toluca de 1998 a 2000 por lo que antes de nacer el proyecto inicia mal.

Así que, de cara al proceso mundialista de Japón/Corea 2002 “el ojitos” Meza toma malas decisiones y teniendo un pléyade de jugadores a su disposición que no funcionan como deberían el barco termina por naufragar.

Hugo Sánchez con la Selección Nacional

Hay que hacer mención que el ‘Pentapichichi’ venía con muy buenas cartas credenciales, ya que había sido técnico Bi Campeón con los Pumas de la UNAM, pero de cara al mundial de Sudáfrica 2010, la falta de resultados, la presión mediática y por ende un ambiente enrarecido al interior de la Selección Nacional, terminaron por hacer que los dueños truncaran el proceso del Tri.

José Manuel de La Torre y la ‘Verde’

“El Chepo” de la Torre es un ejemplo claro de cómo un mal vestidor trunca las aspiraciones de un equipo de trabajo.

Inició de manera brillante su proceso de preparación para calificar al mundial de Brasil 2014 pero al suscitarse indisciplinas al interior del grupo por parte de los jugadores ‘INTOCABLES’ y pretender poner orden, “las vacas sagradas” del Tri “le tendieron la cama” y tras una seguidilla de inexplicables derrotas en el proceso de calificación al mundial, los directivos lo cesaron dejando un proceso comprometidísimo para poder llegar al mundial carioca.

• VESTIDORES ARMÓNICOS

Tigres de la UANL

De la mano del controvertido, por decir lo menos, “Tuca” Ferretti es un ejemplo evidente de cómo se debe manejar un vestidor.

El disciplinario estratega supo armonizar personalidades tan fuertes como las del “chocarrero” Nahuel o el Intocable Gignac de igual forma de gente como Carioca, Quiñones, Aquino o Pizarro, junto con muchas estrellas más que retribuyeron para la institución, entre otros muchos éxitos, la consecución de cinco títulos de liga.

Águilas del América

André Jardine, recién llegado a Coapa, supo conducir una de las plantillas más protagónicas de la Liga Mx y evitó que entre estrellas tales como: Valdez, Rodríguez, Martin, Layún, Fidalgo, Sánchez, Dos Santos, Álvarez y Zendejas, entre muchos otros, surgieran diferencias importantes y encaminaran su proyecto a la obtención de la estrella numero 14 en su palmarés.

Es así como esperamos que, por el bien de ellos y del futbol nacional, Javier Hernández y Cristian Calderón dejen de lado su problemática personalidad y embonen de manera adecuada en los engranajes de sus respectivos equipos y nos regalen un buen vestidor, y lo que en algún momento fue un excelso ejercicio del futbol…al tiempo.