Kansas City Chiefs se impuso 17-10 a Baltimore y disputará la edición LVIII del Super Bowl. La experiencia de Andy Reid, Patrick Mahomes y compañía supo vencer al ímpetu de los Ravens, quienes se vieron afectados, en parte, por sus errores.

Kansas City hará su sexta aparición de su historia en el Súper Tazón y la cuarta en los últimos cinco años, convirtiéndose en la nueva dinastía de la liga, haciendo lo que hicieron otros grandes equipos como Pittsburgh de los 70, San Francisco en los 80, Dallas en los 90 y New England en el nuevo siglo.

Patrick Mahomes y Travis Kelce demostraron que están en su mejor momento durante la primera mitad del encuentro, y la defensiva de Kansas City esculpió otra obra maestra contra Lamar Jackson y Baltimore.

Kansas City abrió el marcador con pase de Patrick Mahomes de 19 yardas a Travis Kelce, Baltimore respondió con envío de Lamar Jackson a Zay Flowers de 30 yardas. La pizarra se movió hasta el segundo cuarto a favor de los Chiefs, primero con acarreo de Isiah Pacheco y luego un gol de campo de Harrison Butker.

Para la segunda mitad el encuentro se tornó mucho más defensivo, ya que no hubo más anotaciones durante todo el tercer cuarto y parte del cuarto, haciendo del juego más angustioso.

Baltimore dejó escapar dos valiosas oportunidades de sumar puntos, primero por un balón suelto de Zay Flowers en la zona de anotación que le regresó el balón a la ofensiva de Kansas City. A la siguiente serie, Jackson sufrió una intercepción por parte de Deon Bush.

Ravens sumó tres puntos mediante gol de campo de Justin Tucker a falta de dos minutos y medio para poner más cardiaco el cierre del encuentro, aunque el tiempo fue insuficiente.

Kansas City (14-6) enfrentará a San Francisco o Detroit el 11 de febrero, y una victoria convertiría a los Chiefs en el primer equipo en ganarlo todo en temporadas consecutivas desde los Patriots de Nueva Inglaterra hace 19 años.