Toluca y Pachuca se enfrentan en una final inédita, donde sin ser claros favoritos los Tuzos salen con la ventaja moral y el buen fútbol que los ha convertido en equipo grande de nuestro balompié. Sin que a nadie le espantara, Toluca dejó fuera al América con los antídotos necesarios que el director técnico ¨Nacho¨ Ambriz estudió de su rival, aprovechando los primeros 90 minutos como local, mismos que ahora tendrán en la Bombonera ante Pachuca, que bien dirigidos, le borró las rayas al Monterrey.

Toluca busca regresar a aquellos años de gloria que desde las épocas de Juan Dosal hasta la estancia de José Cardozo los tienen como equipo grande y endiabladamente peligroso para llevarse esta final.

En lo personal me da gusto que dos equipos como estos, que ante ponen sus colores, nos hagan olvidarnos por un rato de esas instituciones que tradicionalmente luchan por el campeonato. América, Chivas, Cruz Azul y Pumas dejaron de ser invitados permanentes a la final.

En las apuestas, mundo raro pero lleno de sabiduría, el Pachuca sale como gran favorito, pero lo último que pueden hacer es confiarse ante un Toluca que está urgido por hacer arder el infierno.

180 minutos de batallas sin cuartel nos esperan para ver quién será campeón antes de que la Copa del Mundo nos atrape en la víspera del fin de año.

VOY PACHUCA.