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El gran robo de los Comandantes

A cinco días del Super Bowl entre San Francisco y Kansas City, y aunque la mayoría se la pasa especulando sobre el juego por el título, porque cuando no hay hecho no existe otra opción que especular, aquí nos vamos sobre los hechos, que es lo que importa de verdad.

Coach Dan Quinn

Coach Dan Quinn

Porque para ser sinceros, ¿cuántos ya hasta han desarrollado el encuentro del próximo Super Tazón en el juego del Madden?, lo que me parece una reverenda tontería; pero bueno, cada quien esta en su derecho de ver la realidad como le plazca, y desde mi punto de vista, como dictan los que saben, las noticias y sus repercusiones se basan en hechos, no en suposiciones.

Por eso, nosotros nos enfocaremos en otro tema que me parece más importante: la sucesión de entrenadores, las nuevas caras en los cargos de head coach; porque si algo emocionante tiene la NFL es que cada movimiento, aún fuera de temporada, o cuando los equipos ya están fuera de toda contienda, sus movimientos son desde ya enfocados en la siguiente campaña. Sin más, comencemos.

Y para arrancar, creo que la mayor novedad se da en el seno de los Comandantes (que horrible mote) de Washington, último equipo que eligió nuevo entrenador de entre los escuadrones que buscaban un coach.

La pregunta es ¿por qué es el caso más interesante?, pues porque se llevaron ni más ni menos que a la mejor pieza de los entrenadores asistentes de un rival divisional, contrataron a Dan Quinn, quien era coordinador defensivo de Dallas y que armó una muy efectiva unidad que definió en mucho el perfil de los Vaqueros en estos últimos tres años.

La maniobra por parte de la directiva de Washington es genial, llevarse al cerebro que puso obstáculos a los rivales de la misma división (la Este de la NFC con Águilas, Vaqueros y Gigantes) y que conoce a la perfección después de enfrentarlos por tres años en dos ocasiones por campaña. Sin más, la jugada fue maestra, pues con ello los Comandantes estarán un paso adelante de los actuales campeones de la división, los Vaqueros, quienes no sólo se quedaron sin Quinn, sino también sin Joe Whitt Jr., el asistente de backs defensivos que se llevó Quinn para ser el coordinador defensivo de Washington.

Del otro lado del balón, a la ofensiva, también han sorpresas y no me cabe duda de que sigue existiendo un sesgo de preferencia por entrenadores de raza blanca, y conste que no soy ningún activista ni mucho menos.

La situación es que los Comandantes dejaron ir a Eric Bienemy, el muy talentoso coordinador ofensivo llegado de Kansas City en 2023 y que en todo caso se vislumbraba como un candidato natural para la vacante. No obstante, prescindieron de él; bueno, creo que ni siquiera le dieron una entrevista como derecho que tenía de acuerdo a la Ley Rooney (entrevistar a por lo menos un candidato de raza negra).

Para muchos es claro que Bienemy estaba listo para asumir un cargo de head coach, pero en Washington ha salido por la puerta trasera para dar paso a otra gran mente ofensiva, Kliff Kingsburry, el ex entrenador de Arizona, que durante sus primeras dos temporadas con los Cardenales montó un vistoso y efectivo ataque que se fue por la borda tras sus diferencias personales con Kyler Murray, su quarterback, una relación que pasó del amor al odio en unas semanas. Nunca nos enteramos de qué sucedió ahí.

Washington ha hecho un gran trabajo al formar su nuevo staff de coacheo, ahora sólo la pregunta es si podrán hacerse de un buen mariscal de campo. Con la segunda selección global en el draft la interrogante es si se llevarán a Caleb Williams de USC, sino es que ya se los ganó Carolina.

Otro movimiento muy similar para contrarrestar rivales fue sin duda el realizado por Seattle, al llevarse a Mike Macdonald, ex coorodnador defensivo de Baltimore, y quien se convertirá en el entrenador más joven de la NFL con sólo 36 años.

Es una realidad que a la directiva de los Halcones Marinos siempre les ha gustado mantener un perfil defensivo en su equipo; lo tenían con Pete Carroll. Pues bien, ahora con Macdonald buscan continuar por esa línea, y en mucho de su decisión se basa en que la defensiva de Macdonald puso en aprietos a dos de los mejores ataques de la NFL, los 49ers y los Carneros, que son rivales divisionales de Halcones Marinos en la Oeste de la NFC, con lo que Seattle apuesta a que la visión de Macdonald ayudará a frenar la inercia de dominio tanto de San Francisco como de Los Angeles en la división.

La idea no es mala, pero de la teoría a la práctica hay un gran trecho, y el material humano defensivo de Cuervos y Halcones Marinos no es exactamente el mismo.

Por último, destacamos la contratación de los Cargadores de Los Angeles. Firmaron a Jim Harbaugh, el flamante coach campeón colegial con Michigan, y lo trajeron de vuelta a la NFL.

La última vez que Harbaugh estuvo en la Liga hace más de una década, fue con San Francisco, teniendo muy buenas temporadas e incluso alcanzando un Super Bowl, mismo que perdió.

De su capacidad no hay duda, es un ganador y un gran organizador; mucho de su exitoso programa en Michigan se debió a su habilidad para manejar a los chicos y tomar la totalidad de las decisiones del equipo; sin embargo, ese mismo control absoluto que suele pedir a veces no es la mejor carta para dirigir ya no a chicos universitarios, sino a hombres de un equipo profesional.

En San Francisco esa fue la razón por la que el vestidor se le volteó y terminó marchándose por la puerta de atrás, aunque se diga lo contrario. Se dice que su tono suele ser muy autoritario como para crear un entorno agradable; sólo el tiempo lo dirá; por lo pronto podemos señalar que recibe un equipo completo, bien armado y con la pieza fundamental: un quarterback franquicia en la persona de Justin Herbert, de quien el mismo Harbaugh se ha dicho impresionado.

De los otros cuatro nuevos entrenadores en la NFL, poco que agregar, aunque no por eso menos importantes:

Atlanta se llevó a Raheem Morris, ex coordinador defensivo de los Carneros. Aquí lo interesante es quién dirigirá el ataque como asistente y quién será el mariscal de campo.

Carolina le dará una oportunidad al talentoso coordinador ofensivo Dave Canales, ex de Tampa Bay; aunque el problema con las Panteras es que el señor David Tepper, dueño del equipo es poco paciente, digamos con un temperamento especial por no decir otra cosa.

Las Vegas se convencieron con Antonio Pierce, que estaba de interino; de la misma manera que en Atlanta, la clave será el elegido para mandar a la ofensiva y la llegada de un nuevo quarterback.

En Nueva Inglaterra será emocionante ver la nueva era post Belichick, al mando de Jerod Mayo. Es una incógnita absoluta, pero Mayo ha sido claro al señalar que no pretende, ni mínimamente, copiar a su maestro Belichick, que él hará las cosas a su manera.

Finalmente esta Tennessee, que se aburrió del estilo conservador y sin emociones, aunque efectivo, de Mike Vrabel. Los Titanes se decantaron por Brian Callahan, ex coordinador ofensivo de Cincinnati y quien seguramente hará del ataque una unidad más vistosa y quizá ganadora.