Lo que debería haber sido un juego de trámite, casi, casi ‘molero’, se ha convertido en un partido prácticamente de vida o muerte para el proyecto de la Federación Mexicana de Futbol.

No calificar de manera directa a la Copa América sería desastroso para el proceso de Jaime Lozano, y aunque no creo que esté en juego su continuidad, sí sería un golpe directo a la nueva FMF, y por supuesto, a la credibilidad de los futbolistas nacionales ante su afición.

No han cambiado mucho las cosas desde hace casi un año, cuando el fracaso de Qatar, pero por lo menos se ganó la Copa Oro y desterraron del poder al grupo que tomó terribles decisiones que todavía afectan al futbol mexicano, y eso era un buen arranque. Pero no avanzar en la eliminatoria frente a Honduras volvería a poner a la selección y a la Federación en un punto muy bajo de crisis.

Sí, el de esta noche es mucho más que un partido para la nueva administración de la Federación Mexicana de Futbol.

La información publicada por la revista Proceso, en donde supuestamente la FMF buscará “fiscalizar” las noticias y opiniones del periodismo deportivo ha generado muchas opiniones en contra de una administración que con trabajo y resultados prometió contestar las críticas y no con censura. Grave error de la nueva oficina de prensa.

El golpe ya estaba dado

La FMF respondió un día después y negaron lo publicado por Proceso, con el argumento de que lo que buscan es responder a las “fake news” que dañen la reputación de sus asociados, como la selección o los equipos de Liga MX, y rechazaron tajantemente que la idea sea censurar, pero el duro golpe en contra ya estaba dado.

El tema se juntó con la derrota el viernes pasado y ahora se ha convertido en una gigante bomba que les explotará en caso de no vencer a Honduras.

No sé si se confiaron por los resultados deportivos o cometieron un error digno de novatos al pensar que no se filtraría la reunión con los jefes de prensa, pero el departamento de comunicación le ha generado un enorme dolor de cabeza a la FMF.

En la cancha no tengo dudas de que México avanzará a Copa América, es decir, vencerá por tres goles o más a Honduras, pero también el partido de ida ha resultado ser un paso atrás en este proceso de recuperar la credibilidad tras el fracaso de Qatar.

La selección mostró viejos vicios que parece serán mucho más difíciles de erradicar de lo que pensábamos, siendo la soberbia uno de ellos. Los jugadores menospreciaron a los catrachos tras lo ocurrido en la Copa Oro, donde México los goleó.

Los jugadores merecen respeto

Lo de la imposición de jugadores me parece una tontería total. Podemos estar de acuerdo con un jugador o no, que nos guste o no, pero de ahí a asegurar que son impuestos por los patrocinadores es una falta de respeto para los entrenadores y los mismos jugadores.

Los señalados merecen respeto tienen todos los merecimientos para ser convocados. Uno juega en la Premier League, con 9 partidos de 12 como titular. El otro es titular en la Serie A, con múltiples menciones de su equipo como el mejor jugador del partido.

Otra cosa es que con selección no estén en su mejor momento (Yo también hubiera metido primero a Henry Martín que a Jiménez), y otro tema es que el futbol mexicano no haya generado a ningún otro portero en veintitantos años, pero de ahí a inventar que son “impuestos”, me parece una verdadera tontería.

El principal problema es que el nivel de los jugadores mexicanos es bueno a nivel local, y a nivel internacional falta muchísimo por crecer, pero eso involucra aspectos dentro del futbol de Liga MX como ascenso/descenso, mejorar la calidad de extranjeros, disminuir la edad de debuts de los jugadores y otros temas así. Aún con todo eso, son mejores que los hondureños.

• Por lo pronto, esta noche, frente a Honduras, hay mucho más en juego que la calificación en Copa América. Especialmente para la nueva FMF.