Una vez más la liguilla llegó al rescate del futbol mexicano.

A pesar de las críticas al sistema, calendario, nivel y muchas otras cosas, cuando se acerca el momento de la “Fiesta Grande”, las polémicas y los debates se centran más en temas futbolísticos que en las situaciones extra cancha que tienen atascado al futbol mexicano.

Por ejemplo, tras los resultados de la Jornada 16, la pelea por el primer lugar, el último boleto de Play In y las posiciones del uno al seis acaparan la atención, y no ponemos atención al vergonzoso hecho de que desde dos jornadas antes de que terminara el torneo, 7 equipos no tenían ya nada que pelear. ¡Siete de dieciocho! Y llama más la atención al ser un torneo tan injusto deportivamente pero que ni así pudieron pelear por un lugar. Algo que habla de una completa mediocridad para casi la mitad de la liga.

Tres equipos, a pagar multa

Tampoco se habla de que los tres lugares para pagar multa por no descender ya estaban decididos desde hace tres jornadas, lo que refleja, una vez más, la mediocridad de los equipos involucrados, Mazatlán, FC Juárez y Xolos.

Claro, “curiosamente” los equipos que mantienen el no ascenso/descenso son los mismos que están involucrados cada semestre en los últimos lugares.

El escándalo de Nahuel Guzmán

El buen nivel, el espectáculo y lo emocionante que han resultado las jornadas más recientes le han dado a la liga una especie de tregua, en donde se habla más de futbol. Claro, caso aparte el escándalo de Nahuel Guzmán en el Clásico Regio, pero igual, se habló de equipos importantes y que pelean en la parte de arriba, cuyos problemas son otros y están totalmente alejados de los mediocres.

América, favorito

En la parte alta de la tabla hasta cuatro equipos aspiran al primer lugar, con América como favorito, porque va contra el peor equipo, el Puebla, y porque los otros dos que le pelean directamente, Toluca y Cruz Azul, se enfrentan entre ellos, lo que será un partidazo por el segundo lugar. Rayados necesita además de ganar, golear a Necaxa.

Todo indica que las Águilas terminarán como líderes, en un torneo donde por momentos se mostraron invencibles, pero el problema ha sido su regularidad. Tras golear a Toluca todos pensamos que no habría quien les quitara el título, y tan solo una semana después fueron superados por Pumas, que mostró más intensidad y entendió mejor lo que es jugar un clásico como el de la Ciudad de México. Claro, y con una jugada polémica a su favor, que, para mí, estuvo mal juzgada y hubiera cambiado el rumbo del partido. Pero once contra once, Pumas fue mejor y dio un partidazo en un momento clave del torneo para ellos.

Pumas, ¿adentro?

De hecho, Pumas prácticamente aseguro su entrada al Play In, solamente una catástrofe, goleadas de Querétaro sobre ellos y de León por encima de Juárez, los sacaría de los diez primeros.

Los universitarios cierran fuertes y son el segundo mejor local de la liga, detrás de Toluca, pero el hecho de perder la localía en las vueltas de la liguilla puede ser su principal problema.

Tranquilos por unas semanas

Así, con los cuatro grandes metidos en la fase final, más los dos regios que siempre son candidatos y generan conversación y polémica, la Federación y la Liga MX pueden estar tranquilos unas semanas, que las críticas se centrarán en temas futbolísticos, y no en los problemas que tienen estancado al futbol mexicano.