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Luego de haber superado el coronavirus, Rafael Nadal se trasladó hasta Oceanía para entrar en calor en el ATP 250 de Melbourne, torneo previo al Abierto de Australia. Después de cinco meses de su última participación oficial (tuvo una lesión en su pie izquierdo), el mallorquín ganó en dobles (este miércoles por la noche lo hará en individuales) junto a Jaume Munar por 6-3, 3-6 y 10-4 a la pareja argentina de Sebastián Báez y Tomás Martín Etcheverry.
Tras esa victoria, el ex número 1 del mundo protagonizó un momento particular con sus fanáticos.
Dados los protocolos tomados por el tenis en medio de la ola de coronavirus (Ómicron) que azota al planeta, Rafa no pudo firmar autógrafos ni acercarse a los espectadores que se agolparon en los alrededores de la cancha para verlo u obtener un recuerdo, una vez concluido el partido de dobles.
Apenado, Nadal ofreció disculpas para todos los presentes, juntando sus manos en señal de "perdón" y explicando una y otra vez el porqué de su negativa.
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