Scottie Scheffler, N° 1 en el ranking mundial de golf, juega esta semana su segunda Ryder Cup, después de su exitoso debut en Whistling Straits de Wisconsin, donde el estadounidense terminó 2-0-1 y venció entonces al N° 1, el español Jon Rahm, en individuales.

La Ryder Cup se juega desde este viernes y hasta el domingo en el Marco Simone Golf and Country Club, en Roma, Italia.

"Veo la pelota rodando de extremo a extremo mucho más que hace un mes, y es emocionante", agregó Scheffler, después de contratar al inglés Phil Kenyon, considerado el mejor entrenador de putting en el PGA Tour.

"Es bueno para mí tener un poco de dirección. Creo que el par de ojos de Phil fue muy, muy útil. Fue bueno para poner mi cerebro en orden y sentir que estoy trabajando en la dirección correcta en lugar de jugar un poco a las adivinanzas", agregó Scottie, quien se había dado cuenta que tenía problemas con su putt.

Kenyon visitó a Scheffler en Dallas días después del Tour Championship para tratar de solucionar el problema que Scheffler trataba de solucionar a lo largo de 2023. El estadounidense sabía que la punta de su putter se estaba levantando del suelo a través del impacto, pero su solución solo exacerbó el problema.

"Estaba tratando de arreglarlo de la manera completamente equivocada", dijo Scheffler. "Bajaba las manos. Pero cuando bajé las manos, en realidad hizo que el dedo del putter subiera cada vez más. Así que a medida que avanzaba el año, mis manos se están bajando cada vez más, y el problema está empeorando cada vez más".

Ahora, Scheffler cambió a un agarre SuperStroke más grueso. Esos cambios ponen el agarre del putter más en sus palmas y lo hacen inclinarse un poco más en la dirección, lo que le permite simplemente mover el putter con el giro de su torso en lugar de confiar en sus manos, que puede ser el activo más valioso de Scheffler.

La Ryder Cup será la prueba para el nuevo golpe de Scheffler. Ponerse el green de práctica de su club de origen es muy diferente a hacerlo en uno de los eventos más estresantes del golf.

Si la puesta de Scheffler mejoró en el último mes, será un gran activo en la búsqueda de Estados Unidos de su primera victoria en la Ryder Cup en 30 años.