Al estar adentrándonos en los meses más calurosos del año es importante recordar que, al igual que los humanos, nuestros amigos felinos pueden sufrir problemas derivados del calor. Por ello resulta vital no solamente mantenerlos frescos y cómodos, sino también proporcionarles una nutrición e hidratación adecuada para estos meses calurosos. ¡Indaguemos más en este interesante y relevante tema!
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¿Cuáles son los factores nutricionales claves para mantener saludables a nuestros felinos en estas épocas calurosas?
La hidratación y nutrición en los felinos juegan un papel sumamente vital durante los meses de calor. De hecho, usualmente los veterinarios suelen ajustar ligeramente la dieta de los gatos durante los meses de verano. Esto implica darles comidas más ligeras y fáciles de digerir lo cual les ayuda a prevenir varias molestias digestivas que pueden provocarles el calor. Las croquetas hechas con ingredientes cárnicos de alta calidad y una dosificación equilibrada de taurina, como la que proporciona Maka, resultan ser el mejor alimento para gatos como “plato principal”. Como “plato secundario” bien podríamos aumentar un poco la dosis de alimentos húmedos y acompañarlo luego, de algún complemento alimenticio basado en probióticos y enzimas que ayuden al proceso digestivo. No obstante, es fundamental consultar con un veterinario de confianza cualquier cambio alimenticio que vayas a hacerle a tu gato, por mínimo que sea. En cuanto a la hidratación es importante reseñar que las necesidades hídricas de los gatos suelen aumentar durante las fechas de calor. Un dato a tener muy en cuenta es que los gatos necesitan aproximadamente 28 ml de agua por cada 450 g de peso corporal al día. Sin embargo, esta cantidad varía según la temperatura y los hábitos de actividad de nuestro felino. La deshidratación puede provocar afecciones graves, como fallos renales e infecciones del tracto urinario.
¿Cómo saber cuándo nuestros felinos entran en una etapa de deshidratación?
Entre los síntomas más habituales que nos permiten advertir de que nuestra mascota felina está entrando en una posible etapa de deshidratación incluyen encías secas, ojos hundidos, letargo y pérdida de apetito. Otro síntoma común es la descamación de la piel. Es decir, cuando estiras la piel del gato y esta tarda varios segundos en volver a la normalidad. No obstante, y al igual que como sucede con el cambio alimenticio, es vital llevar a nuestra mascota al veterinario, pues estos síntomas también pueden generarse por otras condiciones.
¿Cómo saber si nuestro gato está padeciendo un golpe de calor?
El golpe de calor es otra de las afecciones más comunes que suelen sufrir los felinos en épocas de calor y son sumamente graves. Los síntomas usuales son: jadeo excesivo, babeo, vómitos y letargo. Si sospechas que tu gato está sufriendo un golpe de calor, llévalo inmediatamente a un lugar fresco, ofrécele pequeños sorbos de agua y contacta con tu veterinario de confianza para obtener más información sobre qué hacer.
Manteniendo frescos y cómodos a nuestros felinos
Además de la hidratación y la nutrición, mantener a nuestro gato fresco es esencial para garantizar su comodidad y seguridad. Los gatos intuitivamente buscan fácilmente la sombra, pero como dueños responsables, debemos asegurarles de que tengan acceso a áreas frescas y sombreadas tanto en interiores como en exteriores. Si a nuestro gato le gusta salir y descansar al aire libre, debemos procurar instalar una zona con sombra o un escondite a la sombra equipado con sus juguetes favoritos y agua. Si nuestro felino no es de salir, entonces debemos mantenerles un ambiente fresco. Uno de los electrodomésticos más idóneos para ello son, al igual que en los humanos, los ventiladores o aire acondicionado, pues estos les ayudan enormemente a regular su temperatura corporal.