Escenario

CORTE Y QUEDA. Este jueves llega a las salas de cine el biopic sobre Bob Dylan bajo la excelsa dirección de James Mangold y que es una de las nominadas a los Premios Oscar

‘Un completo desconocido’: Como una piedra rodante

‘Un completo desconocido’ de James Mangold Fotograma del filme. (Cortesía)

Con amor para Mónica

Una característica del artesano director James Mangold es tener el don de una narrativa que, desde las primeras secuencias de sus películas, engancha al espectador y no lo suelta sino hasta el final luego de haberlo hecho pasar por todas las etapas emotivas de sus muy variadas historias.

Es por eso que películas como Cop land (1997), Girl, interrupted (1999), Identität (2003) o Logan (2017) son historias que no envejecen y que vuelven a atrapar al espectador aun en su formato casero o streaming. Y si nos metemos al terreno de las biopics, le sumamos, además, que el conocimiento de la cultura popular de Mangold es vasta y para ejemplo tenemos Walk the line (2005) y Ford V Ferrari (2019).

Es por eso que cuando se anunció que dirigiría la película biográfica de Bob Dylan no fuimos pocos los que aplaudimos de píe sin siquiera haber echado un vistazo al guión.

Y seguimos ovacionándolo de pie una vez que la vimos.

‘Un completo desconocido’ de James Mangold Fotograma del filme. (Cortesía)

¿CÓMO SE SIENTE NO TENER UN HOGAR?

Basado en el libro Dylan goes electric! del autor Elijah Wald, la película se desarrolla en el tiempo en que un joven Bobby Dylan llega, de su natal Minnesota, a Nueva Jersey el 31 de diciembre de 1961 hasta el 25 de julio de 1965 que fue su última aparición en el Newport Folk Festival durante los siguientes 37 años a esa fecha.

En el transcurso de esos 4 años en pantalla; Mangold nos permite compartir, con un impecable Timothée Chalamet, los inicios de un tímido pero seguro de su talento Bob Dylan para mostrar sus composiciones a su héroe de siempre, el cantautor folk y revolucionario Woody Guthrie quién se encontraba hospitalizado debido a la Enfermedad de Huntington en su etapa intermedia.

Estando en el hospital coincide con el otro músico importante en su carrera, Pete Seeger (un perfecto Edward Norton) quien impulsa a Dylan a manifestarse en la escena folk estadounidense de principios de los años sesenta comenzando así, su ascenso a la fama nacional y posteriormente internacional.

Como es su costumbre, Mangold muestra una tendencia documentalista a la biografía sin dejar de lado el factor humano dentro del contexto sociopolítico que es sencillamente imposible obviar debido a que no solo Dylan sino todos los directamente involucrados en los movimientos sociales de los EU clamaban libertad, equidad y respeto tanto a la clase trabajadora como a los derechos de los afroamericanos, los marginados y la mujer en un país donde el american way of life era solo para los que navegaban en las olas del capitalismo y la era de la paz exterior post-Eisenhower.

‘Un completo desconocido’ de James Mangold Fotograma del filme. (Cortesía)

Una camada emergente de artistas mujeres y hombres estadounidenses preocupados por la represión del estado hacia el pueblo y el continuo terror que representaba la tergiversación del mensaje de paz interior por ser etiquetado como “comunista” en la lacerante herida ideológica abierta por la cortina de hierro cuyos puntos más álgidos fueron la Crisis de los Misiles y el posterior asesinato de Kennedy, suceso que tambalea muchas de las esperanzas de esa generación en los Estados Unidos.

¿CÓMO SE SIENTE ESTAR POR TU CUENTA?

Por otro lado, y teniendo todo ese contexto como telón de fondo, la película nos muestra a un Dylan de 19 años no solo sumergido en la escena folk como una forma de expresión sino como un arma para dejar oír su voz, por lo que va aceptando de manera inconsciente todo el éxito que va acumulando y las diversas relaciones que lo van impulsando hacia arriba o aterrizando en ocasiones como lo fueron Sylvie Russo (Elle Fanning) y Joan Báez (una impresionante Mónica Barbaro)...

Pero Mangold tampoco tiene problema con mostrar al Dylan soberbio y desorientado (demasiado éxito a los 20 años) que necesitó de una epifanía para recuperar la cordura y presentarse nuevamente como una voz erudita de los sentimientos de la juventud y clase trabajadora pese a lo acontecido, justamente, en la noche del 25 de julio de 1965 durante su emblemática presentación en el Newport Folk Festival donde se desprendió para siempre de la etiqueta de músico folk para no volver jamás. Un sacrilegio para aquellos que no querían perder un estandarte pero que el tiempo les demostró lo equivocados que estaban.

‘Un completo desconocido’ de James Mangold Fotograma del filme. (Cortesía)

¿CÓMO SE SIENTE NO SABER CÓMO LLEGAR?

Naturalmente y en medio de toda esta montaña rusa de situaciones sociales y políticas en ese tiempo, Mangold nos permite también estar junto a Dylan en la plenitud de su talento creativo y cómo lo plasmó en sus primeros álbumes Bob Dylan, The Freewheelin' Bob Dylan, The times they are A-Changin' y el Bringing it all back home que, irónicamente para esas fechas, el compositor comenzaba a hartarse de ser considerado como el “portavoz” de toda una generación folk.

Tanto así que en el último álbum comenzaba a gestarse su salida del angosto y muy celoso género donde no se le concedía una evolución y que dio como resultado el ahora famoso y muy agradecible suceso del Electric Dylan controversy donde se involucró no solo al cantautor sino a Pete Seeger quién, según cuenta la leyenda, trató hasta donde le fue posible cortar la presentación de Dylan y su banda eléctrica para no alterar aún más al público asistente que abucheaba, insultaba y agredía con objetos lanzados al escenario al grupo.

Esto ya había sido mostrado anteriormente en Don’t look back (D.A. Pennebaker) del 1967, No direction home (Martin Scorsese) del 2005 y I’m not there (Todd Haynes) del 2007.

CÓMO UN COMPLETO DESCONOCIDO

En resumen: James Mangold presenta al espectador una impecable y electrizante película biográfica, de narrativa emotiva, intensa y profunda con un reparto que simplemente no pudo ser mejor (donde, además, todos interpretan las canciones e instrumentos) con un guión adaptado a prueba de fallas y una banda sonora que eriza la piel al más tibio.

Una película que escarba en la vida de ese joven Dylan quién tenía mucho que decir y lo dijo en un momento crítico de la historia de su país y que trascendió fronteras para dar voz a toda una generación no solo folk sino revolucionaria en la época que se necesitaba.

Seas o no seguidor de la música de Dylan (y te aseguro, querido lector, que es imposible que no hayas escuchado aunque sea una canción, de manera consciente o inconsciente, de él en lo que llevas de vida) Un completo desconocido hará que valores o revalores a uno de los grandes músico de la cultura popular mundial y ganador, por si fuera poco, del Premio Nobel de Literatura en el 2016.

Los tiempos cambian al igual que las cosas, pero el buen cine y la gran música, jamás.

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