
La conexión entre Nach y el colombiano Nanpa Básico nació hace algunos años, cuando un productor amigo en común les propuso colaborar. “Desde entonces nos hicimos muy amigos. Nanpa es una grandísima persona, con un corazón enorme. Conecto muy bien con él”, recuerda Nach, destacando la química natural que se dio entre ambos, no solo en lo artístico, sino también a nivel humano.
La colaboración se concretó en “Todo irá bien”, una canción construida sobre una base de bolero con tintes de trap, donde ambos artistas se unieron en Madrid tras preparar sus partes por separado. “Quería hacer algo esperanzador, que fuera más allá de hablar de nosotros. En estos tiempos de comparaciones, tensión y ruido, dar un mensaje que baje las pulsaciones es importante”, explica el MC.
El mensaje de la canción parte de un enfoque introspectivo: “Todas mis canciones son cosas que me digo a mí mismo. Dar el 100, hacer las cosas aunque tengas miedo, apoyarte en tu gente. Eso quería transmitir”. Tanto Nach como Nanpa comparten esa visión de la música como herramienta de acompañamiento emocional y de arte con propósito.
Equilibrio entre fuerza y vulnerabilidad
El resultado conmueve sin necesidad de levantar la voz. “Yo soy vulnerable, soy inseguro, dudo, temo. Pero también tengo fuerza para salir adelante. No he tenido miedo de mostrar esas capas porque eso me hace sentir completo como artista”, dice Nach. Esa honestidad se refleja en cada verso, donde la suavidad de la base se complementa con letras cargadas de reflexión y resiliencia.
A lo largo de su carrera, Nach ha hecho de la vulnerabilidad un pilar de su discurso artístico. Y eso se nota también en sus referencias musicales, que van de Ismael Serrano a Charles Aznavour, Ennio Morricone o Silvio Rodríguez, hasta el rap más underground. “La música me ha salvado muchas veces. Me permite pintar mi cuadro con colores distintos, cuando a veces uno solo mete grises y negros”, confiesa.
“Todo irá bien” es uno de los escalones emocionales que componen su nuevo disco, un trabajo donde no buscó deliberadamente el equilibrio temático. “No me he parado a analizar si hay más luz o sombra, simplemente escribí según mis estados de ánimo. Quise soltarlo, dejarlo ser”.
Rap sin moldes y con autenticidad
A pesar del paso del tiempo, Nach sigue creyendo en la música como refugio y como forma de vivir cerca de la emoción. “Lo que me motiva es seguir sintiéndome vivo. La música me permite expresar frustración, miedo, alegría. No sé cómo sería mi vida si no estuviera”, confiesa. La composición, el escenario, el estudio de grabación: todo forma parte de ese proceso vital que sigue alimentando su carrera tras tres décadas de trayectoria.
El videoclip de “Todo irá bien” se centra precisamente en esa intimidad: mostrar el proceso de creación en el estudio, el momento en que las ideas toman forma y la emoción surge de lo cotidiano. Sin narrativas rebuscadas, la intención fue sencilla pero poderosa: invitar al público a presenciar el nacimiento de una canción.
Sobre la nueva generación de raperos, Nach invita a la autenticidad: “Que copien si quieren, pero que no clonen. Que trabajen, que se equivoquen y que busquen su propia luz”. La esencia, más allá de la forma, es lo que permite trascender.
Aunque no ha revelado todas las colaboraciones de su próximo álbum, ya ha compartido canciones con Micro TDH, Aczino, Acapella, Ali A.K.A Mind y Nanpa Básico. La expectativa está puesta también en futuras fechas en México: “Tengo mucha gente que quiero ahí. Pronto anunciaremos ciudades”.
Si hubiera un solo mensaje para quien está pasando por un mal momento, Nach lo tiene claro: “Nada dura para siempre. Lo más importante es la interpretación que hacemos de lo que vivimos. Y eso, sí se puede trabajar”.