“Tenía la idea desde hace 15 años (...) me parece mágico como la gente no lo nota pero musicalmente todos los géneros están conectados con el soul”, dijo a Crónica Escenario el guitarrista, productor y ganador del Grammy con la desaparecida banda de funk Grupo Fantasma, Adrián Quesada respecto a Look at my soul: The latin shade of Texas soul, proyecto que llegó a las plataformas digitales en diciembre pasado, el cual ofrece una una fusión multi generacional y cultural, gracias a la participación de artistas de consolidados así como los nuevos talentos de la escena musical texana del soul.
“Cuando era joven me encantaba el hip hop, la mayoría de las canciones de este estilo se hacía con samples que resultaban en sonidos soul, funk o jazz, yo estaba fascinado con los beats instrumentales, creo que de ahí nació la inspiración y aprendí de las mezclas que se podían hacer, lo que me llevó a otros géneros que nacían del soul. Hay diferentes tipos de mezclas y nuevas creaciones que no solo pertenecen a la escena texana, sino también vienen de bandas de Detroit o bandas Europeas, sin duda el soul es algo que descubriré toda mi vida”, contó Quesada.
“De 2016 a 2017 me dediqué a escuchar mucho el soul, chicano soul, rock and roll e incluso rancheras y cumbia, todo me estaba preparando para empezar este proyecto, armé una lista de canciones que me inspiraron, yo escribí algunos temas más, grabé uno que otro demo y después traje músicos para comenzar con la grabación formal, de ahí comencé a buscar cantantes y el disco comenzó a tomar forma hasta finales de 2017 gracias a la participación de Nacional records y Amazon”, agregó..
Look at my soul: The latin shade of Texas soul, se compone de 10 temas. “Ain't no big thing”, canción de 1965 original de la banda estadounidense The Radiants es la encargada de abrir el disco, versionada con el toque del cantante Jonny Hernandez. “Batallé mucho con el orden de las canciones, el primer tema del material me parece el ejemplo perfecto del chicano soul. Ya hay más de 50 versiones de ese tema, es un clásico, por eso la coloqué al inicio con un homenaje a la inspiración de toda la producción”, explicó.
A este clásico le sigue un tema original de Quesada, “One woman man”, canción en la que participa el artista Aaron Frazer, “un gringo que ha escrito temas con fuertes influencias oldies del chicano soul”, en palabras de Quesada, y el músico David Hidalgo quien forma parte de la banda californiana de rock chicano Los Lobos. “Me encanta cuando trato de explicar a la gente que el término ‘chicano soul’ o ‘chicano rock’ no quiere decir que sea solo para chicanos, es un género inclusivo, para mi es importante que la gente conozca eso”, señaló.
Un claro ejemplo de la inclusión mencionada por Quesada y su necesidad de hacerlo notar es la inmersión de “Just me and you” con la participación de Amalia Mondragon. La canción fue escrita por S. Wilburn una de las pocas mujeres de la escena soul. “Durante los sesentas no se escuchaba mucho sobre la participación femenina, pase más de un año buscando una canción escrita por una mujer, la mayoría de los discos que escuché para el proyecto eran de hombres, yo necesitaba un tema escrito por una mujer, para mi buena suerte un amigo mío conocía a la mujer detrás de la canción, recuerdo que para ella fue sorprendente que la gente todavía estuviera interesada en su música”, destacó.
Otras de las canciones originales del integrante de Black Pumas son: “Love reverberation”, “Joey”, “Cumbia luna negra”, además de “Devil in disguise”; mientras que por la parte de los clásicos también se encuentran “I’ve got soul”, “Look at my soul” —canción que inspiró el nombre del disco—, “Funky chick”, “Boogaloo en Monterrey” y “I wanna be free”, tema que en palabras del productor, “no estaba pensado para el proyecto porque es diferente, no es chicano soul, sino algo más speed, es una canción que quise grabar en forma de homenaje a J. Tex, el creador del tema”.
Gran parte del material discográfico fue grabado en vivo y de forma análoga. “Cuando grabas en vivo solo te enfocas en hacerlo bien porque a diferencia de la computadora aquí no se puede arreglar una nota mal tocada o mal lograda, eso te obliga a mentalizarte y sumergirte completamente en la música, en mi estudio procuró grabar de esa manera, lo cual no quiere decir que no use las computadoras”, externó.
“No hay otra manera de grabar la música soul que de forma análoga, para mi la música suena mucho mejor así. Todos los músicos en un cuarto da una sensación diferente, porque hay una conexión no solo mental, si el baterista o el guitarrista hacen algo el resto de los músicos reaccionan y capturar esa reacción genuina es lo que marca toda la diferencia, a pesar de las imperfecciones que pueda incluir, personalmente disfruto mucho de escuchar esas imperfecciones, le da más vida a la música”, agregó.
Finalmente, Quesada compartió que piensa en la posibilidad de “hacer una segunda parte Look at my soul: The latin shade of Texas soul”, sin embargo continúa como una idea, ya que en febrero próximo comienza su gira con Black Pumas, banda con la que en 2020 consiguió la nominación al Grammy como Mejor artista nuevo.

Copyright © 2022 La Crónica de Hoy .