Escenario

“Amparo”, la madre luchadora con la que Simón Mesa debuta en largometrajes

ENTREVISTA. El largometraje cuenta la historia de una madre que hace lo posible para evitar que su hijo preste el servicio militar obligatorio tras haber sido reclutado

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La película fue seleccionada en la Semana de la Crítica de Cannes o en la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián.

La película fue seleccionada en la Semana de la Crítica de Cannes o en la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián.

EFE

Tras recorrer los principales festivales de cine del mundo, incluido el de Cannes, el cineasta colombiano Simón Mesa Soto estrenó en su país Amparo, una historia que tiene como centro a una madre y que para él era importante contar en su debut en los largometrajes, según revela en una entrevista con Efe.

“Para hacer este tipo de películas, obras de arte, yo siento que deben tocar principalmente a quienes las hacen. Yo quería poner en el centro a una madre porque para mí mi madre era importante”, asegura Mesa (Medellín, 1986).

El largometraje cuenta la historia de Amparo, una madre que hace lo posible para evitar que su hijo preste el servicio militar obligatorio tras haber sido reclutado, una historia en la cual se evidencia la corrupción del sistema y los límites que ella está dispuesta a franquear para conseguirlo.

“La película tiene unos elementos políticos que me afectan a mí y a muchas personas que habitamos este país, esta sociedad, al explorar esta historia, madre e hijo, acudiendo a lo personal, me encontré con momentos de mi hermano mayor, que prestó servicio, o míos cuando era pequeño y lo visitaba en el batallón”, añade.

AMPARO EN LOS CINES COLOMBIANOS

Tras haber sido seleccionada en la Semana de la Crítica de Cannes o en la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián, Amparo llegó la semana pasada a los cines colombianos, algo que para el director ha sido “un carrusel de muchas sensaciones”.

“Genera muchos nervios porque es el país al que la película pertenece, es la gente más familiar con el universo y los personajes de la película, pero contento sobre todo de poder pasar por la experiencia de compartir una película y que la gente tenga una intimidad de esas sensaciones, de comentarios”, señala.

Esta producción llega además tras el éxito de su cortometraje Leidi (2014), con el que ganó la Palma de Oro de Cannes, y supuso además meterse, como él mismo dice, en un “camino largo, complejo, del cine”.

“Este tipo de cine, que son películas pequeñas, parten de los esfuerzos de nosotros como productores (...) Hacemos cine como por las ganas, la pasión y el amor que le tenemos”, recalca.

ELECCIÓN DE LA PROTAGONISTA

La protagonista de la historia de Amparo es la debutante Sandra Melissa Torres, que obtuvo un premio en Cannes a Mejor Actriz Revelación en 2021 y fue elegida tras un largo proceso en el que los productores buscaron mujeres de aproximadamente 35 años en Medellín.

“Buscamos rostros, expresiones, miradas interesantes y fuertes para contar la historia. Ya sabíamos cómo iba a ser la puesta en escena de la película, eso lo tuvimos claro, y terminamos en una selección que era más de personas sin formación en actuación porque nos guiamos más por las características estéticas y expresivas de sus rostros”, dice Mesa.

En ese proceso fueron preseleccionadas “unas cinco posibles Amparos” que encajaban con lo que el director buscaba para su película. “Todas eran increíbles”, agrega.

Sin embargo, el cineasta revela que “Sandra tenía algo que siempre me dejaba pensando: su mirada, sus expresiones, su forma de mirar sobre todo. Tenía un semblante (parecido al de) mi madre, que me conmovía, pero no fue una decisión sencilla, me tomó tiempo, fue una decisión difícil”.

UNA EXPERIENCIA PERSONAL

Mesa -que ha dictado clases en la Universidad de Antioquia, la Universidad de Medellín y la Escuela Nacional de Cine- también cuenta que para la construcción del personaje protagónico partió de “ver a Amparo de una manera muy personal”, pues su madre vio cómo se llevaban a uno de sus hijos al Ejército y no lo pudo evitar.

“Más allá de cómo mi propia madre enfrentó la situación del Ejército, también estaba cómo enfrentaba el día a día y esas formas para conseguir cualquier cosa, el mercado, pagar el estudio, cualquier cosa, era una lucha que generaba zozobra en muchos casos”, dice.

Agrega: “A veces vivimos situaciones difíciles, no muy diferentes a las de otras familias pero sí difíciles. Eso me llevó a tener una relación con mi madre de mucho apego obviamente, de entender sus realidades, de no poder exigir ciertas cosas y de ser más sensible precisamente a ella. Cuando yo veo la forma de hacer a Amparo como personaje, veo muchos reflejos de mi madre”.

Y es que ser madre en Colombia, en su opinión, es ser “el motor de las familias”, sobre todo cuando hablamos de mujeres cabeza de familia que velan por sus hijos.

“Además pareciera que los padres tienen el chip de entender que no tienen que hacerse responsables porque ya hay una madre responsable de los hijos. Entonces no les cuesta alejarse de la manutención, de la educación y eso es algo que sucede bastante, ese sentimiento de no tener una responsabilidad porque hay alguien más que la tiene”, concluye.