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Tras el asesinato de Cintia, de 19 años, su madre y su hermana mayor comienzan a explorar sus propias vidas, marcadas por relaciones de pareja abusivas. Ambas tratan de encontrar una explicación al crimen y un nuevo sentido a sus vidas. Esta es la premisa de Niña sola, documental de Javier Ávila en el que Arcelia Verduzco, madre de la víctima, forma parte de una narrativa que pone el dedo en la llaga en un tema que no resuena lo suficiente: la violencia de género y sus consecuencias.
En Crónica Escenario hablamos con Arcelia, madre de la víctima y parte medular de este proyecto, mismo cuyo camino comenzó hace tiempo con el primer acercamiento del director. Al respecto, comentó: “Sucedió por medio de un reportero de nombre Saul, de un periódico aquí en Tijuana, con él fue con el que tuve el primer contacto y a través de él lo conocí por primera vez. Después de este encuentro, me comenta acerca de que quería hacer un documental, pero le llamaba la atención que hablara sobre la violencia de género en la mujer y acerca de si me gustaría contar mi historia con gente que está pasando por lo mismo o para evitar que suceda”, comentó.
Sin embargo, para Arcelia no fue tan simple, pues hablar de este tema tan delicado presentó un reto sentimental duro, sumado a todo lo que conllevaba estar en un proyecto cinematográfico y hablar abiertamente de lo que vivió con el caso de su hija, Cintia. “Lo más difícil, el reto más grande, fue pensar en lo que pasaría cuando saliera mi historia, ¿cómo iba a ser vista?, ¿cómo se iba a tomar?, ¿cómo me iban a juzgar? Porque al momento de estar ahí era contar mi vida, estarles contando a estos muchachos, y se fue dando la confianza con ellos, de desahogarme, pero fue algo que en lo personal me hizo aligerar la carga que yo traía”, afirmó.
Una cosa innegable es que el sistema le falló a Verduzco como le ha fallado a su vez a tantas familias que han vivido lo mismo, por lo que reflexionó acerca de lo que hace falta por cambiar para que dejen de suceder estas injusticias. “En mi caso, tuvieron negligencia, de tener esta persona en sus manos y soltarla y dejarla que se escapara y aun cuando toda la evidencia apuntaba a él. Cambiaría el hecho de que no fueran tan negligentes, si ya tenían las señales que no le dieran la libertad de escaparse”, dijo.
Aunque Niña sola es una forma de dar voz a la historia de muchas mujeres víctimas de la violencia de género, Arcelia explicó que nunca ha formado parte de algún movimiento o un activismo. “Mi estatus económico no me permite andar en movimientos porque o trabajo y como o no trabajo y ando en la calle en eso”, expresó.
“Sí, me informo de ese tipo de movimientos a través de la televisión y no son de mi agrado porque veo violencia, no se me hace correcto porque en lugar de llamar la atención de las autoridades a ayudarnos cometen más violencia y no es un cambio. ¿Yo como voy a participar en algo que en lugar de sentir que me va a ayudar nos denigra más como mujeres?, para mí mejor le dejo la justicia a otros, en algún momento yo la tendré. Además, ninguna institución feminista me ofreció ayuda en esta situación, solo fue un grupo de abogados que me están asesorando con el caso”, aseveró la madre de familia.
Esta cuestión levanta una interesante interrogante acerca de lo que se puede hacer de este lado, como prensa y como mujeres, para ayudar a más compañeras para evitar que este tipo de circunstancias de violencia de género que suceda, o en su caso, poder hacer justicia. “Es imposible que no vuelva a pasar, creo que lo importante es ayudarlas (a las mujeres afectadas) en la manera de en el momento uno se siente solo, que nada lo consuela, apoyar de manera emocional porque uno se queda en un hoyo del cual es muy difícil salir solo, y si se necesita de mucha ayuda para hablarlo. Con la familia uno no siempre se siente en confianza, a veces se siente que en lugar de desahogarte te sientes juzgada y al hablarlo con otras personas pues no es lo mismo, se siente más cómodo, cualquier ayuda psicológica es mejor que nada”, declaró tajante Verduzco.
Afortunadamente, Niña sola y el triste relato de lo ocurrido con su hija ha tenido una gran respuesta de la crítica y el público en general en festivales y ahora llegó este fin de semana a las salas de cine nacionales. Arcelia compartió un poco de lo que ha sido esta experiencia. “Unos sí hacían comentarios de ‘ay pobre, lo que le pasó’ pero otros sí fueron más duros, clavaban más la daga en la herida, ‘¿cómo puede ser posible que una mujer cometa esos errores?’. Se siente uno peor, pero había muchos más de apoyo, que me daban ánimos, valor a seguir adelante”, dijo.
Concluyendo la plática, la madre de familia oriunda de Tijuana confesó que es lo que viene para ella ahora que el relato de este acontecimiento alcanzará más público. “Hasta ahorita no tengo planeado nada, sino seguir adelante, con mi hija, mis nietos, y si se llega a hacer algo, como un movimiento o similar y me invitan a participar, pues sí, con gusto me uno a lo que se venga, pero porque tengo que trabajar no puedo tomar la iniciativa porque dependo primero del trabajo”, concluyó.
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