“El Cine a la Escuela: Edición Bachilleratos”, el proyecto que busca fomentar nuevas audiencias para el cine mexicano
ENTREVISTA. La productora Mónica Lozano comparte detalles de esta iniciativa que comenzó a implementarse en 30 estados del país, avalada por la Secretaría de Educación Pública, auspiciado por el EFICINE
séptimo arte
Imagen del cineasta Samuel Kishi en una de las charlas sobre su filme Los Lobos.
El ciclo El Cine a la Escuela: Edición Bachilleratos es una iniciativa de Cinemanía S.A. de C.V. que tiene como objetivo formar nuevos públicos e incentivar el consumo del cine mexicano a través de un circuito de exhibición compuesto por cinco películas mexicanas. Y en Crónica Escenario pudimos entrevistar a Mónica Lozano y a la creadora de esta iniciativa que concluyó hace unas semanas su primera edición.
“Es un programa impulsado por Cinemanía, que tiene más de 27 años de ofertar películas y ver este con mirada diversa, plural y cine de todo el mundo y donde siempre se ha reflexionado sobre la necesidad de formación de públicos. En el pasado se intentaba llevar los niños al cine, al teatro, desde la escuela, pero pues son programas que no necesariamente se lograban, pues si continuar o no es muy difícil y entonces diseñamos un programa que es ‘El cine en escuela’ y que implica llevar toda una metodología, materiales didácticos y un trabajo con los profesores para que ellos se vuelvan los mediadores con los alumnos para formación de públicos”, expresó la ex presidenta de la AMACC.
“Y resulta que esta primera edición ya tiene presencia en 30 estados de la República Mexicana, han beneficiado a más de 3000 alumnos y ya han trabajado con la metodología de este programa 34 docentes y es un programa avalado por la Secretaría de Educación Pública, auspiciado por el EFICINE gracias a la contribución que nos dio Azul como contribuyente y en esta primera edición se seleccionaron películas como Los Lobos, Ánimo juventud, Sopladora de hojas, Cuernavaca y Los insólitos peces gato, que son películas que tocan temas para la adolescencia, para la juventud y que permite hacer un desarrollo socio emocional y que pueden impactar con matrículas que ha venido desarrollando la Secretaría de Educación Pública”, nos dijo Lozano.
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El Cine a la Escuela desarrolla recursos pedagógicos en torno a la temática de las películas, de esta forma el cine se convierte en un recurso didáctico para la enseñanza, la creadora de este programa nos comenta: “Algo importante es el por qué decidimos comenzar con los bachillerato, según datos del Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación CONAPRE, los jóvenes son de las poblaciones más discriminadas en nuestro país y consideramos que este dato era muy importante para justamente visibilizar todavía más a esta población a través de un programa integral que a través del arte pudiera trabajar habilidades emocionales para poder aportar un impulso mayor dentro de tu educación en esta área”, expresó.
“Fue justamente que empezamos con las juventudes. En beneficio del programa a largo plazo, pues es para los profesores y para las instituciones donde los estamos dando, los docentes son el recurso más valioso de las instituciones, pues pueden ir replicando este proyecto con los nuevos grupos que tienen y nosotros formando a nuevos docentes y de esta forma ampliar en beneficio del programa para beneficiar a esta población y sembrar ahora para construir en el mediano plazo porque los jóvenes ya están en un proceso formativo”, complementa.
Este programa se implementa en escuelas públicas del nivel educativo medio superior en los 32 estados de nuestro país. Cuenta con el respaldo de la Subsecretaría de Educación Media Superior por los que se desarrolla como parte del programa académico, acerca de qué películas exhibir nos comenta el proceso detrás del mismo, “se hizo curaduría de las películas contemporáneas que existían y que podían abordar temas que estuvieran también alineados a los temas que la Subsecretaría de Educación Media Superior aborda dentro del currículum que se aplica en Bachillerato, de este enorme abanico de películas mexicanas, seleccionamos algunas y entonces llegamos a platicar ya con la Subsecretaría, a hablar de películas, a hablar de temáticas y así fue como las seleccionamos. Después, por supuesto, ya en operación del programa, las hemos pulido mucho con los docentes y tenemos esta buena retroalimentación de que la muestra de películas que llevamos es realmente útil para abordar tanto las materias como las temáticas y las realidades a los que se enfrenta en especulaciones el día de hoy.”, expone.
Imagen de otra de las escuelas beneficiadas.
Las clases magistrales son un punto muy importante dentro de este programa ya que consolida un acercamiento mayor de los jóvenes con los directores para entender esos temas que aún tienen duda y como afrontarlo desde diferentes perspectivas, “los directores están muy entusiasmados con el proyecto, justamente porque también notan que la formación de público y pues tiene que llegar más allá, no solamente podemos quedarnos en dejar la formación de públicos en la exhibición, sino también tiene que haber un esfuerzo subsecuente, implica todo este esfuerzo del desarrollo académico en torno a las películas. Desde el principio ellos entraron muy entusiasmados al proyecto, nos dieron la posibilidad de poder mostrar estas películas en estos bachilleratos y pues cuando los convocamos a las clases magistrales fue relativamente sencillo solamente buscar cuadrar sus agendas para poderlo hacer posible”, destacó.
Se espera que el impacto de este programa en los jóvenes alcance realmente niveles a largo plazo para que ellos mismos fortalezcan sus proyectos y para ello necesitan una institución y/o Academia sólida que los respalde y les brinde esta confianza, Mónica Lozano cuenta lo siguiente: “Desde que yo me dedico al cine, ósea más de 20 años todo el tiempo los cineastas nos hacemos la pregunta constante de que el cine sea accesible y tenga una exhibición equitativa, que haya diversidad y pluralidad y que nos veamos representados en todas las pantallas, sea en cine o televisión pero después nos sorprendemos de que no hay resultados esperados en términos de público para nuestro cine, yo lo atribuyo que es porque desde pequeños no nos enseñan a ver cine, y hoy tenemos las puertas abiertas de educación pública para vincularnos con ellos y multiplicar este programa piloto en más bachilleratos, pero es un buen primer ejercicio para aportar una nueva metodología que permita que este programa fomente nuevas generaciones de público”, concluyó.
En los siguientes días comenzará la capacitación para el segundo ciclo con los filmes Sueño en otro idioma, Somos Mari Pepa, Conoces a Tomás, Canción de invierno y Ana y Bruno, los cuales se implementarán a partir de marzo. De esta forma, a través del reconocimiento de situaciones y vivencias mostradas en las películas que el ciclo presenta, los estudiantes podrán identificarse con su cinematografía, valorarán su relevancia, fortalecerán su identidad y consumo de la cultura nacional, pueden encontrar más información en https://elcinealaescuela.com.
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