Escenario

Dulce Pontes desenvuelve su otra mitad gracias al retroceso de la pandemia

"Es como si mi mitad fuera el público", asegura la cantante lusa en entrevista 

ENTREVISTA

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Universal Music

"Es como si mi mitad fuera el público", asegura la cantante lusa Dulce Pontes en una entrevista a Efe, una mitad que, si no está, la hace sentir incompleta y que recupera poco a poco mientras se vuelve a la normalidad tras la pandemia del coronavirus.

Es una ausencia que combate con sus discos y su trabajo en los escenarios y, en el proceso, hace lo que ella ve como su misión como artista: lograr emocionar a sus oyentes con su música.

Y logrará emocionar con su nuevo disco, "Perfil", lanzado recientemente y en el que el público encontrará fado, folclore, a ella misma y a un "abanico de músicos excelente".

"Es una invocación, y por eso (se llama) 'Perfil', de mi infancia, de donde están descubiertas las raíces", explica sobre este compacto, que incluye 11 canciones de su pasado y presente.

Fado Mal Falado, Lenda das Algas -que su madre le cantaba de pequeña-, Soledad -canción que Amália Rodrigues llegó a cantar en los años 80 aunque no la grabó en estudio- o Amapola, una versión en portugués de la que compuso el músico español José María Lacalle García, son títulos que reconocerán sus seguidores.

A estos se añaden Dulce Caravela, Valsa Da Libertação -con la colaboración de Ricardo Ribeiro- o Na Língua Das Canções, lanzamientos de Dulce Pontes (Montijo, Portugal, 1969), compositora, intérprete y pianista.

CULTIVAR LA TIERRA PARA RECUPERARSE

La producción del disco, a través de Universal Music y Decca Records, la realizó cuando la pandemia había echado por tierra sus ganas de producir: "Si no podía llegar a la gente no tenía ganas".

Pero fue precisamente la tierra la que le devolvió la energía a este referente de la música portuguesa, ya que cultivar verduras y hierbas aromáticas la activó de nuevo y, sin darse cuenta, volvía a canturrear mientras atendía su huerto.

Y llegó la fecha del lanzamiento, cuatro años después de su último disco (Peregrinação) y que coincidió con el comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania, un fenómeno que la dejó "en shock".

ALZAR LA VOZ ANTE LOS CONFLICTOS

¿Deben los artistas pronunciarse sobre los conflictos? Pontes responde que cada uno "reacciona a su forma", pero ella sí que cree que hay que alzar la voz contra el problema.

"Está (Vladímir) Putin pero hay otros. Hay un montón por el mundo y hay muchas guerras ocurriendo desde hace tiempo. Es una locura", lamenta la artista, quien recuerda que por el camino "hay personas sufriendo".

Sin embargo, asegura tener "mucha fe en la humanidad" pese a que los conflictos continúen.

"Hemos pasado tanta cosa si vamos a la historia. Pero alguien no ha aprendido nada con la historia y la cosa sigue ahí. Siempre encima está el dinero. Es lo que está. Hay que cambiarlo", insiste.

En mayo está prevista su participación en el Festival Mar Abierto, en Canarias, y tiene agendados conciertos en Londres, París y Bruselas en noviembre de este año.

Sobre proyectos futuros, ocupa su mente un disco homenaje a la brasileña Elis Regina (1945-1982), reconoce Pontes, que tiene a sus espaldas más de 30 años en los escenarios y se ha codeado con músicos de la talla de Cesária Évora, Ennio Morricone, Caetano Veloso o José Carreras.

MÚSICA DEL SUBCONSCIENTE

Mira atrás, estos dos años pasados de pandemia, de enfermedad, muerte y aislamiento para millones de personas, y reconoce que influirán en su futuro, que ya están en el subconsciente, y que quizás salen a la luz algún día en su discografía sin controlarlo.

"Así se expresa el arte, de forma sutil y simple. La música en particular tiene esa capacidad, como el agua, de adaptarse. ¡Y va por el aire! Nada la detiene", concluye.