Escenario

“How I Meet Your father” y su visión del amor en tiempos de Tinder

Hace unos días llegaron a la plataforma de Star+ los primeros episodios de la esperada serie que se inspira en 'How I Met Your Mother' una de las comedias icónicas de los últimas décadas

reseña

Foto:

Foto:

Cortesía / Patrick Wymore

Años atrás concluiría una de las sitcoms más influyentes de las últimas dos décadas; How I Met Your Mother se convirtió en el estandarte de los adultos jóvenes de las más recientes generaciones, llegando a tener hasta 9 temporadas, y refrescando el formato de las comedias televisivas que involucraban protagonistas grupales como Friends o el propio The Big Bang Theory (aunque este haya iniciado posteriormente).

Ante las dudas generadas por los más recalcitrantes fanáticos de la serie estrenada en 2005, se anunció un spin-off que se ambientaría en el mismo universo de dicha producción, y la cual sería protagonizada por la actriz y cantante Hilary Duff, recordada por su participación en Lizzie McGuire de Disney. Aunque el panorama del proyecto tenía todo en su contra, este se estrenó el pasado 18 de enero en Estados Unidos a través de la plataforma de HULU.

Sophie (Hilary Duff) es una fotógrafa neoyorquina en busca de la pareja perfecta que valide su idealización acerca de la existencia del amor verdadero, y será junto a su grupo de amigos con quienes pasarán momentos de locura y enredos de la vida juvenil-adulta para lograr dicha meta.

Foto:

Foto:

Cortesía / Patrick Wymore

Star+ es la plataforma encargada de traer a México How I Met Your Father, que también cuenta con las actuaciones de Christopher Lowell, Francia Raisa, Tien Tran, Suraj Sharma y Tom Ainsley. Con un total de 10 episodios en su primera temporada, y la confirmación de una segunda, la serie se estrenó en la plataforma en pasado 9 de marzo, acaparando la atención de los fieles seguidores de su versión anterior, así como de los fanáticos de su protagonista.

Las relaciones interpersonales en tiempos de la globalización desbordada y la modernización de nuestras vías de comunicación han modificado nuestras formas de expresión emocionales y sentimentales que, si bien se mantienen bajo las mismas bases, han evolucionado ante una necesidad de aceleración en ámbitos de convivencia colectiva.

Es bajo este esquema donde se desarrolla la serie creada por Isaac Aptake y Elizabeth Berger, intentando trasladar la naturaleza de su predecesora bajo los mecanismos y estándares de una sociedad más abierta en distintos sentidos, pero más receptiva ante sus propios prejuicios. Es aquí donde la serie se queda corta en su discurso, disfrazando los conflictos de sus personajes con una constante comedia sexual, para no arriesgarse en la profundización de las diferentes líneas que poseen sus protagonistas.

Los diálogos se sienten plastificados y ajenos a su propio contexto, tomando como referencia nuestra propia contemporaneidad, situación que va mejorando mientras los capítulos avanzan, gracias a la cercanía de los problemas a los cuales se enfrentan las partes involucradas en la historia, generando una empatía cada vez mayor.

Foto:

Foto:

Cortesía / Patrick Wymore

A pesar de que el formato se percibe como un reciclado de la versión anterior, esto se diluye medianamente gracias al mayor soporte que posee la producción, es decir, el carisma de su reparto, el cual genera una mayor empatía con su audiencia conforme pasan los episodios, brindando un abanico atractivo para el espectador y, de esta forma, darle la opción importante para engancharse con cualquiera de sus personajes.

La tecnología, redes sociales, e interacciones virtuales poseen una relevancia importante en la historia, convirtiéndose en el verdadero conducto emocional. Una foto, un comentario en línea o una app de citas es el gancho real de la serie, el amor digitalizado que es señalado por las viejas costumbres y las convivencias realizadas a la antigua.

Sin embargo, la mayor razón por la que la serie se queda a mitad de camino es debido a su intento por traer de vuelta aquellas viejas costumbres, en un mundo donde – evidentemente – todo está evolucionando gracias a la inmediatez, y al colocar a sus personajes en este punto medio, no se decide a que público debe dirigirse, siendo inconsistente en algunos de sus planteamientos.

Esto no quiere decir que How I Met Your Father no pueda convertirse en algo atractivo, ya que, al confirmarse 20 episodios más en su segunda temporada, tiene la oportunidad de ampliar y desarrollar sus propios hilos conductores que ha establecido en sus primeras historias para transformarse en algo que impacte en las nuevas generaciones, y que pueda ser aderezada con la nostalgia que buscan las personas que son retratadas en la trama.