
En el marco de la edición 19 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el director Joaquín del Paso presenta su nueva cinta llamada El hoyo en la cerca, en la que propone una visión interesante acerca de la educación, el clasismo y las relaciones de poder. En conferencia de prensa, el director, acompañado de la coguionista Lucy Pawlak; la productora Fernanda de la Peza y los jóvenes actores Valeria Lamm, Yubáh Ortega, Lucciano Kurti, Santiago Barajas y Eric Walker, hablaron acerca de su participación en la realización de la cinta.
El filme cuenta como cada año, los hijos de la élite mexicana van a un campamento donde les educan profesores y curas. Este verano, algo desata el miedo entre ellos: la cerca que rodea el perímetro presenta un hoyo, y temen que alguien del pueblo contiguo haya entrado: “La película viene de un año específico en mi vida donde estudié en una escuela similar a la que se ve. Fue un periodo muy corto que me marcó mucho justo en esa edad que tienen los protagonistas del filme, esa transición entre la infancia y la adolescencia”, comenzó platicando Del Paso.
“Al terminar ese momento crucial para mi pensamiento crítico, prevaleció un sentimiento un tanto incómodo donde había experimentado los mecanismos de poder que se estaban transmitiendo a través de la educación. Al terminar mi anterior proyecto, planteé esta historia de lo que ocurrió en un campamento de verano donde no había llegado a las consecuencias que propongo, pero donde sí nos habían asustado de una forma muy cinematográfica y eso fue el motor para escribirla. Más que algo autobiográfico fue a través de un sentimiento que Lucy y yo comenzamos a escribir este universo desde cero”, añadió.
Una parte fundamental es el joven cast, quienes platicaron un poco de su experiencia en este tenso filme. “Desde pequeña sabía que quería hacer esto, trabajé para conseguirlo y los frutos rindieron. Fue todo un reto para mí porque no había estado yo en una escuela con estos principios un tanto anticuados. Así que me di a la tarea de charlar con gente que sí estuvo o experimentó estas situaciones para poder trasladar en Jordi, mi personaje, lo que habían vivido y siento que lo hice bien gracias a la orientación que justamente tuve. Siento que el resultado le va a llegar a mucha gente para reflexionar acerca de este tipo de discriminación, de abusos, que son un problema muy grande en el país”, afirmó Valeria Lamm.
Por su parte, Yubáh Ortega comentó acerca de la construcción de su personaje. “Algo que me ayudó mucho fue la sensación de ser alguien nuevo en una escuela. También, mucha gente en común van a escuelas religiosas de puros hombres. Platicando con ellos, pude entender muchas cosas de las que viven en su día a día como escuela que son totalmente diferentes a lo que uno está acostumbrado. Eso fue lo que me ayudó a poder crear a Eduardo”, dijo.
Lucciano Kurti, que interpreta a Joaquincito, habló de cómo fue la vivencia de hacer su primer papel en cine. “Fue muy fuerte, me dejó buenos y malos recuerdos. Curiosamente cuando Joaquín me llama no sabía qué papel iba a hacer. Cuando me explicó lo que tendré que hacer, qué es molestar a Eduardo quedé en shock porque era algo muy fuerte. Además, a mis 12 años era también enfrentar un desnudo y era algo muy raro. Llegar de repente a un campamento de dos meses sin conocer a nadie, no tengo palabras para describir la experiencia. Pero sí debo decir que, con todo y eso, fue algo muy bonito hacerla”, comentó.
Santiago Barajas complementó: “Definitivamente fue un proceso difícil porque al principio no sabíamos que íbamos a hacer. Creo que los talleres que tuvimos nos ayudaron, porque en realidad no nos conocíamos muy bien. Ahí nos fuimos comunicando y volviendo amigos. En ese proceso, Joaquín empezó a visualizar nuestros personajes. Hacer la cinta fue toda una experiencia porque es muy diferente de otras porque fue algo muy real, por eso creo que se percibe de esa forma”, señaló.
Del Paso también hizo énfasis en algo que parece ser un punto en común con su obra anterior, Maquinaria Panamericana, que es la actitud de las personas como grupo. “Nos interesaba mostrar el comportamiento en colectivo, es algo que me interesa mucho en mis historias, que no necesariamente tienen un personaje principal. Ver como ése colectivo reacciona de forma muy diferente al individuo, cómo todo de repente puede explotar, volverse un caos”, expresó el cineasta.
“El encierro también juega un papel fundamental para crear una situación mental diferente. Creo que no somos muy diferentes a ciertos animales, ya que no nos gusta estar encerrados y cuando lo estamos, comenzamos a hacer cosas de locura. Aquí, el mismo título de la cinta habla de los espacios herméticos, no solo físicos. Ésta cerca parece ser más una división mental que diferencia ideologías muy grandes pero también es algo que es también muy frágil, esa unión entre esos dos mundos es muy posible y a la vez imposible. De ahí surge esta visión”, desarrolló.
Por su parte, Lucy Pawlak, coescritora del relato, aportó: “Estamos desarrollando la violencia estructural y cómo esta forma de hacer las cosas influye en el grupo dándose de forma natural esta crisis. No sólo nos quedamos con la visión del héroe sino que tratamos de agregar diferentes narrativas”.
La productora, Fernanda de la Peza, también enfatizó: “Los personajes dentro de este grupo luchan por tratar de encontrarse a sí mismos y sus individualidades pero a la vez hay una inercia muy fuerte entre ellos que no les permite salir. Por eso, al final terminan siendo cómplices de algo en que si estuvieran solos o con una libertad mayor no actuarían así. Ver esas contradicciones llevadas al extremo nos llevan a la radicalización de un evento externo puesto sobre estos niños que los lleva a confrontarse”, comentó.
Hay algo acerca de la ruptura de la inocencia en la edad de los protagonistas que le interesaba captar a Del Paso. “La transición y esa edad es un momento muy delicado en el que se acaba el mundo de la fantasía y cae la realidad de donde vivimos. La película era importante hacerla con chicos de esta edad porque transmiten en sus rostros y forma de ser esa mezcla de dulzura y del adulto que se empieza a asomar lentamente dentro del niño. Era muy importante hacer un filme que hablara de ese cambio y sus procesos, de ese momento delicado en la vida de un niño”, aseveró.
También resuena ese discurso interesante acerca del conservadurismo y los alcances que tiene o provoca. Al respecto, el realizador aclaró: “La ideología conservadora no ha sido usada solamente por la ultraderecha sino también por grupos de izquierda. Básicamente, la forma de transmitir la ideología maquiavélica del divide y vencerás o de usar el terror para impulsar una forma de pensar es lo que tiene al mundo totalmente fragmentado y dividido. Y qué decir de nuestro propio país, que también lo está”.
Sin embargo, El hoyo en la cerca ofrece muchas más temáticas interesantes, como el poder y el machismo además de la falta de protagonismo de la mujer en este sistema. “Otra parte de la crítica y reflexión que hacemos es justo eso. Cómo aún en la sociedad actual solamente se permite ser hombre machista, sin dejar lugar a nada más. Tanto que, durante el proceso de escritura, averiguamos que a estos niños no los dejaban ver a ninguna mujer, relegándola a un papel donde nadie de ellas se ve y están escondidas, todo ello aunado al tema de la religión y el no generar tentaciones”, comentó la productora.
“Pero son maneras radicales de pensamiento que llevan a separar a las sociedades. Es duro ver que existan este tipo de lugares y atmósferas donde domine lo masculino completamente y siga con el discurso de necesitar a estos hombres que son los únicos indicados para liderar al país y la mujer no tenga ninguna participación. Es duro ver, explícitamente, esa violencia al final del filme”, aseveró tajante la productora del proyecto.
Aunque el enfoque pareciera inclinarse por el público adulto, para Valeria Lamm la cinta también puede apegar a los jóvenes. “Creo que habrá quienes que se sientan identificados y digan ‘yo vivo eso’ y que a través del filme podrán pensar en querer superarse, en aprender a distinguir entre lo bueno y lo malo hablando de discriminación, violencia o abuso”, añadió.
Por otra parte, Lucciano opina que el mensaje de la cinta es para todo el público en general. “Hay un manejo en ello del concepto de lo que es la libertad y los porqués. De chicos vamos creciendo a base de creencias u etiquetas donde el mayor miedo de tenerlos es creado por la sociedad. Invito a todo el público a que reflexionen lo del día a día pasa en el mundo, este cúmulo de experiencias que causan un vacío por dentro”, concluyó.
El hoyo en la cerca, de Joaquín del Paso, forma parte de la Sección de Competencia de Largometraje Mexicano, donde aspira a llevarse el máximo premio de la 19na edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.
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