El primer actor, Ignacio López Tarso fue internado este lunes 30 de mayo en un hospital de la colonia Roma, en la Ciudad de México, debido a “un cuadro de neumonía bacteriana”, informó Juan Ignacio Aranda, hijo del histrión mexicano.

Asimismo, adelantó que el actor se encuentra recuperándose “rápidamente”; quien informó sobre su estado a través de una publicación de Facebook en su cuenta oficial. 

“Queridos amigas, amigos y medios de comunicación, agradezco su preocupación y muestras de cariño, estoy en el hospital porque presenté un cuadro de neumonía bacteriana, afortunadamente estoy muy bien atendido, recuperándome rápidamente. Muy contento de recibir sus mensajes y el cariño de toda la gente. ¡Nos vemos pronto en el teatro!”, menciona la publicación del emblemático intérprete.

Con 97 años de edad, el protagonista de Macario, acumula más de siete décadas de trayectoria artística, con un extenso listado de importantes filmes y obras de teatro en su haber.

“Mi carrera ha sido un goce total, como me dijo mi maestro: ‘El teatro es para gozar, divertirse, disfrutar con la presencia del público; no para temblar de nervios’. Para mí siempre ha sido un placer estar frente a muchas personas atentas viendo lo que hago y digo. Qué importante se vuelve el actor para ellos en ese momento. ¡Qué amor y qué placer hacerlo!”, declaró durante una entrevista para la revista Central.

Recientemente asistió a una conferencia de prensa en el Teatro Hidalgo, con motivo de los sesenta años de existencia del recinto, donde compartió: 

“El Teatro Hidalgo ha hecho grandes obras para el público. Aquí hice una obra con Miguel Sabido, El avaro de Molière, Cyrano con muchos cadetes, he hecho muchas obras en el teatro Hidalgo, lo considero mi teatro. Para mí los teatros de los años 60 fueron los mejores de la época del teatro mexicano”, aseveró.

Según otras fuentes que descartan que se trate de un padecimiento resultante por contraer COVID o influenza, López Tarso permanecerá aproximadamente siete días internado bajo supervisión.

“Está bien, comiendo, despierto, ya se quiere ir a su casa, pero tiene que estar algunos días. Está lúcido, platicado y bien de ánimo”, asegura Juan Ignacio Aranda.