
Estudiante de Dirección de Cine en la Academia de Cine de los Países Bajos en Ámsterdam, con un doctorado en la Academia de Artes Creativas y Escénicas de la Universidad de Leiden, la carrera de Itandehui Jansen ha sido bastante prolífica tanto desde el lado de la dirección como de la docencia.
Sus películas se han proyectado en diversos festivales internacionales, como el Festival Internacional de Cine Documental de Amsterdam y el Festival Internacional de Cine de Morelia. En Crónica Escenario hablamos con la directora oaxaqueña acerca de su participación en el actual Compendio de Cineastas Contemporáneas.
“Me emocionó el hecho de estar con tantas compañeras cuyo trabajo admiro muchísimo y algunas son queridas amigas, sigo sus trabajos desde hace tiempo, fue muy lindo ser parte de un grupo tan diverso y que a la vez a hecho proyectos tan especiales”, comenzó Itandehui acerca de su participación en este proyecto tan interesante que une la visión de tanto talento.
Hansen ahondó en algo clave para las cineastas: su proceso creativo, el cual varía según la historia. “Puede nacer desde cuando estoy en la calle hasta cuando estoy piense y piense o hasta que madura la historia. No de todos los proyectos soy yo la guionista entonces colaboro con otras personas, también ahí varía, en la película de El último consejo de 2012 es una historia inspirada en un hecho real, es ficción y eventualmente cambiamos cosas pero el guionista, mi esposo, recuerda que en su comunidad en algún momento se contó todo el dinero del pueblo y al día siguiente la caja estaba vacía, había sucedido un robo y eso fue la inspiración que usamos para pensar sobre la ética”, expresó.
Aunado a esto, Itandehui también habló de lo que debe tener un proyecto para que ella se sienta cómoda dirigiendo, contando el relato de forma audiovisual. “Es algo muy específico, curiosamente todos mis trabajos son de ficción, menos uno, pero los demás los he escrito en colaboración con mi esposo, generalmente o él tiene una idea, nos gusta a ambos y la desarrollamos juntos o yo la tengo y si nos parece la trabajamos, es un ir y venir entre ambas ideas”, comentó.
Asimismo, la directora oaxaqueña platicó acerca de su experiencia dirigiendo cortometrajes y esa transición que implica pasar al largometraje. “Primero pensé que no podía ser tan difícil, era cómo hacer un conjunto de cortos y juntarlos todos, uno tras otro para no estar nerviosa. Es muy diferente, un cortometraje lo he rodado hasta en cinco días, y eso ha sido más complicado, algunos cortos los he hecho de uno a cuatro días con crews muy pequeños. El último cortometraje solo lo hice yo, estuve de fotógrafa y después en producción. Con más gente llega a ser diferente”, dijo.
En la charla surgió el tema del posicionamiento que ha logrado su trabajo a nivel nacional e internacional como mujer mexicana y directora, algo que realmente no ha llamado mucho su atención. “No se la he puesto, honestamente. Soy muy tímida y eso en parte nos lo enseña la sociedad, la escuela, o incluso los padres sin querer. Incluso las niñas tienen que estar calladitas y ser amables, ser lindas, sonreír, y, dentro de ese ser introvertida, solo hacia algo, no para decir ‘mírenme, aquí estoy’, sino solo hacia mi trabajo, un proyecto tras otro y los fui acumulando”, comentó.
“La ventaja de eso es que me lleva a tener una trayectoria propia, muchos de mis trabajos no hacían mucho revuelo lo cual considero que por otro lado es una lástima porque considero que hay trabajos que debían tener más atención o público en su momento, y otros que se hacen más públicos cinco o seis años después, como el ejemplo de Alma y esperanza que ya tiene 10 años y apenas me preguntan por él, lo cual siento que fui muy mala promoviéndolos que es otra cosa. De por sí se nos hace a un lado como mujeres y ahora lo juntas con la timidez, pues no exigía tanto mi lugar”, dijo.
Itandehui abrió su corazón al realizar este proyecto que forma parte del compendio, confesando que de alguna forma fue como un redescubrimiento de su obra y de ella misma. “Volví a mirar muchos de mis trabajos y me di cuenta de la importancia de la maternidad, casi todos tratan de ese tema, ya sea desde mi madre en interacción u otros donde han aparecido mis hijos, en ese sentido es algo que ha estado muy presente y no lo notaba hasta que lo ves en retrospectiva. Otras de las cosas que tenía presente pero no del todo es que muchos de los trabajos son artesanales, familiares o comunitarios, la mayoría de mis proyectos son con presupuesto limitado o autofinanciados, o hecho de manera muy personal”, mencionó.
Otro punto importante en su vida actualmente es su labor como docente, algo que disfruta mucho y que le liga de diversas formas con la labor que es hacer cine. “De las cosas que más me gusta dentro de la industria es que uno siempre está pensando en proyectos. Uno de los cursos más interesantes que doy es a cuarto año, esos estudiantes que se van a graduar, que tienen que hacer un corto, no es como tal una enseñanza sino el desarrollo, orientarlos con preguntas ¿de qué trata tu corto? ¿por qué lo quieres hacer? ¿por qué de esta manera en particular? Se aprende de su participación y son jóvenes que vienen con las ideas frescas y tienen muchas ganas de hacer sus proyectos. Eso es siempre motivador y contagia, si ellos pueden hacer un proyecto sin dinero porque uno mismo no podría, he tenido mucha suerte con alumnos internacionales, de China, de Brasil, es muy lindo y se aprende de la cultura”, señaló.
Algo que también destaca Hansen es la importancia que tienen sus raíces oaxaqueñas, mismas que no olvida al momento de hacer un proyecto más allá de que lo haga fuera de México. “Para empezar hay mucha diversidad en México mismo y ni hablar de Europa que tiene infinidad de lenguas y yo solo hablo dos o tres de ellas. No me atrevería a decir que domino su cultura pero sí entiendo cierta tradición del cine europeo, que es de cierto tipo, de autor y más lento, me formé de cierta manera con este ritmo pero creo que siempre busqué hacer trabajos en México por el cariño, nostalgia y necesidad de volver. Supongo que subconscientemente sí tengo la escuela de Europa y claro que tiene influencia, pero no llego a hacerlo a propósito”, explicó.
Después de ese repaso por su labor como cineasta y docente, Itandehui Hansen concluyó hablando un poco acerca del próximo proyecto que tiene en manos titulado Signs and Gestures. “Apenas se estrenará en Europa, espero que un festival mexicano lo adopte, fue un proyecto que realicé con estudiantes de la universidad, son alumnos que estaban apunto de graduarse o recién graduados”, adelantó.
“La fotógrafa y el asistente de dirección se acaban de graduar, trabajamos con un actor sordo y una actriz ciega justamente para explorar cómo se puede crear más accesibilidad en el cine, era un proyecto de origen académico pero se tornó en cómo adaptar el cine para gente con alguna discapacidad visual o auditiva para que sea agradable. Fue hermoso todo el proceso y ha tenido una excelente recepción. Es mi primer cortometraje romántico”, concluyó.
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