Escenario

King Gizzard & The Lizard Wizard, espectaculares, pero más su público

COBERTURA. El concierto fue un nivel de experiencia mayúsculo, pero más aún fue ver el furor de sus admiradores, lo entregados y comprometidos que estuvieron para dar uno de los mejores momentos del 2022

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La banda presentó en México su más reciente disco Omnium Gatherum.

La banda presentó en México su más reciente disco Omnium Gatherum.

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Pareciera que la torrencial lluvia con granizada que embistió el pasado viernes a la Ciudad de México formaba parte del performance de King Gizzard & The Lizard Wizard, trayendo consigo grandes recuerdos de su primera visita a México en aquel 2018 en Festival Hipnosis de Huixquilucan con la también fuerte lluvia durante su participación.

La fila de espera para entrar al Frontón México, recinto frente al Monumento de la Revolución, abrazaba al edificio como un cinturón. Pero no importaba la sacudida de bolas de hielo cayendo sobre la gente en espera, podían mucho más las ganas de postrarse frente al escenario y presenciar de nuevo, o por primera vez, a una de las bandas del género progresivo más espectaculares de los últimos años.

Nos esperaba una larga noche con un maratón de tres horas de lo australianos recorriendo su amplia discografía, y como todo buen platillo, debía que tener una buena entrada, por eso es que Mengers fueron los elegidos para aperturar la gran aventura con su poderoso set que conquistó al público que ya ocupaba más de la mitad del foro con muchas tonalidades en amarillo por las remeras que Hipnosis creó para la banda australiana en su pasada gira en México. Triunfantes, los Mengers dejaron la pista en llamas para que, en total sorpresa, Hipnosis soltara su primera ola del cartel edición 2022 que se festejará el 5 de noviembre. Todo ya era una locura y los King Gizzard aún ni salían a escena.

El conteo regresivo se colocó sobre la pantalla principal y una vez llegando a cero el Frontón se volvió un manicomio. Stu Mackenzie, Ambrose Kenny-Smith, Cook Craig, Joey Walker, Lucas Harwood y Michael Cavanagh arrancaron el maratón con “Crumbling Castle” ante el mosh pit (tipo de baile) que no esperó más. No solo un mosh pit, varios en distintos puntos dentro del General A y General B se organizaron de inmediato para acompañar a “Venusian 2”, “Predator X”, “Mars for the rich” y más ruido que soltaban los lagartos de manera consecuente hasta cerrar con “Nuclear fusion”, “Pleura” y “K.G.L.W (Outro)” el primer set, tomar un descanso de quince minutos y tomar de nuevo el ruedo.

A estas alturas de la instancia el calor era sofocante, un vapor de energía, euforia y sudor se sentía ante la gran masa de cada punto del recinto de Revolución. Igual eso era lo de menos, el público coreaba, bailaba y se organizaba incluso con coreografías, agachándose y remando contra la “corriente” en la inesperada “The River” y su sentido jazzístico. Para el segundo set los King Gizzard colocaron más distorsión con “Planet B”, “Cellophane”, “Mystery Jack” y “The Dripping Tap”, su nuevo hit de casi 20 minutos de duración perteneciente a su más reciente disco Omnium Gatherum, misma que sirvió como cierre absoluto a tres magníficas horas de viaje psicodélico que se fueron volando, como todo lo bueno.

Sin duda, ver a King Gizzard & The Lizard Wizard es un nivel de experiencia mayúsculo, pero más aún es ver el furor de su público, lo entregados y comprometidos que fueron para hacer de esto uno de los mejores momentos del 2022.