El argentino Klan se prepara para la Final Internacional de Red Bull Batalla 2021, que se celebrará en la Quinta Vergara de Viña del Mar (Chile) este sábado, con la ilusión intacta por formar parte de la “imparable cultura ‘freestyle’” que tanto ama desde el primer momento en el que se interesó por el movimiento.

Tras cumplir el sueño de proclamarse campeón nacional de Red Bull Argentina e igualar el récord histórico como el competidor argentino con más participaciones en ‘la madre de todas las batallas’, Klan mantiene el mismo orgullo por ser una de las figuras más arraigadas en el movimiento.

“Me siento como una piedra en la orilla. El agua va y viene, arrastra y se lleva cosas, va picando la piedra y dejando marcas, pero vos seguís ahí”, se sinceró en palabras a EFE.

“He visto a muchas personas ir y venir, pasar todo tipo de artistas, géneros y momentos, pero seguir estando ahí, firme y constante, es una satisfacción personal”, explicó. “Yo elegí esto porque lo amaba y cada vez que veo que la gente toma otros caminos diferentes yo siempre me obligo a recordarme que esto es lo que yo quiero hacer”, confesó.

“Contento” y “haciendo de cada conversación un aprendizaje”, Klan enfrenta su primera Final Internacional con el respeto que la cita merece: “Todo forma parte de la cultura hip-hop, y es importante que nosotros entendamos la importancia que tiene que este tipo de eventos sucedan”. “Vamos a llenar lugares que han pisado los mayores referentes de la historia de la música, como la Quinta Vergara, y tenemos que aprender a valorar lo que significa para el futuro del movimiento”.

Aunque reconoce que “la pandemia obligó a hacer una pausa en un momento trascendental” en el “crecimiento del movimiento y el fenómeno ‘freestyle”, Klan no tiene dudas: “Yo siempre elijo ser el optimista. También fue una oportunidad para tomar perspectiva sobre lo que hemos logrado y para seguir soñando con lo que queremos lograr. Más pronto que tarde llenaremos canchas de fútbol, es inevitable, porque el movimiento es imparable. Y, por supuesto, cuando llegue un ‘freestyler’ allá por el 2028, yo seguiré ahí, esperándole y acogiéndole, con las mismas ganas e ilusión que el primer día”.