En 1995, Pixar Studios sorprendió al mundo con una cinta animada por computadora que conquistaría la imaginación de todos, Toy Story, la cual presentaría al espectador una serie de entrañables personajes que se volverían compañeros durante el crecimiento de aquellos la vieron. Ahora llega Lightyear un spinoff de esa cinta, la cual se basa en un pequeño detalle que se menciona en ella, el de que el personaje humano, Andy, vio una película que le encantó, y, ahora, es turno de que nos atrape a nosotros.

Buzz Lightyear es miembro de la Guardia Espacial, cuando un viaje de reconocimiento a un planeta que muestra señales de vida sale mal y todos los tripulantes se ven obligados a aprovechar los recursos naturales del planeta para sobrevivir. Buzz se aferra a salvarlos a todos y hacerles regresar a la Tierra, pero los viajes experimentales que realiza para probar el combustible que requiere, fracasan. Cuando una invasión de robots pone en riesgo a todos, deberá hacer mano de un trío de inadaptados para lograr que la misión funcione.

Lightyear es un spinoff que a la vez sirve de precuela a las películas de Toy Story, cuyo desarrollo empezó en el 2016 y que fue hasta el 2020 cuando se le autorizó su producción, llegando a pantallas justo para continuar reactivando la economía cinematográfica después de los estragos de la pandemia. Afortunadamente para la creación de esta cinta los creadores se sintieron libres de reinterpretar lo que pudo ser lo que Andy había visto y le había hecho fan del guardián, al grado de desear como nada ese juguete, apegándose a la nostalgia de aquellos vieron las pasadas cintas, pero, importante, sin instalarse en ella para que la cinta funcione. 

Solo hay un detalle que suena anacrónico para la época se supone salió la cinta (inicio de la década de los 90) y es el controversial beso que comparten dos personajes del mismo sexo en pantalla, el cual si bien resulta inocuo y bastante inocente para hoy en día, excepto para aquellos países religiosos en extremo, para esos años hubiera sido imposible apareciera en una cinta destinada al público infantil.

Lo más destacable es la creación del personaje de Buzz, el cual pasa de ser el típico fanfarrón que puede hacer todas las cosas solo a aceptar que ello sólo le hace aislarse y fracasar en lo que considera su misión de vida. El que su única relación sea con su compañera a la que ve crecer sin estar ahí y que su única compañía real sea un gato muestra su aislamiento, pero serán precisamente ellos dos quienes le terminarán de sacudir la mente y aceptar que pedir ayuda no es un acto de debilidad.

Tras el personaje de Buzz, los demás son estereotipos que sirven de pretexto para causar risa y profundizar en lo que el personaje principal realiza, así Izzy, la nieta de su amiga, Mo Morrison y Darby Steel, sirven para ejemplificar actitudes de la vida, la primera con un pavor incontrolable al espacio exterior, el segundo un torpe voluntario que es incapaz de equivocarse a cada paso y, la tercera, una mujer de la tercera edad, ruda y capaz de crear artefactos explosivos de la nada. El villano Comandante Zurg es lo que se puede esperar de aquellos que desean cumplir sus metas sobre todas las cosas. Pero, quien realmente se roba la película, quitándole hasta presencia al héroe, es el gato robótico, Sox, quien regresa a los mininos amorosos a pantalla.

En la cinta hay momentos inolvidables, los cuales cuadran con la nostalgia se espera, como que los primeros diálogos de la misma sean aquellos que realiza Buzz al aparecer en Toy Story; guiños al planeta Dagobah de El Imperio Contraataca; referencias a Starship Troopers; hasta un gran homenaje a la cinta de Superman de Donner. Pero indudablemente uno que unifica a todos al verla, es aquel donde por fin Buzz Lightyear utiliza todos los elementos de su traje. Es importante resaltar que todo el primer acto de la cinta es como una versión infantil de Interestelar de Nolan, logrando simplificar en pocos minutos y hechos, lo que a aquel le lleva casi tres horas.

Lightyear es una entrañable cinta que conquistará a los fans de Toy Story pero que sin duda agrandará la legión de seguidores con una nueva generación que arropará y se sentirá identificada con las situaciones plantea la cinta. Una obra maestra de Pixar.