Las semillas han sido colocadas para un posible renacer del cine presencial, intentando germinar una nueva experiencia colectiva en las salas cinematográficas, la cual ahora es complementada con los fenómenos mercadológicos que las plataformas de streaming y los grandes estrenos comerciales han creado para alimentar la voracidad de la inmediatez en la que está envuelta nuestra actualidad.

El 2021 puede ser tomado como un periodo de experimentación de audiencias, donde las normativas sanitarias han sido implementadas, además de valorizar el comportamiento de asistencia de un público que aún está renuente a masificar, como en la era pre-pandemia, la expectativa de acudir a un espacio de proyección cada fin de semana.

El gran abanico de opciones existentes en línea para el consumo películas se ha convertido en un gran bastión para el cinéfilo y público general, entrando en una época digitalizada donde la comodidad personal está llegando a un paralelismo con aquella segunda parte de la aclamada cinta de Pixar, Wall-E (2008), donde el canibalismo de contenidos diarios ha condenado a la industria a priorizar la cantidad por encima de la calidad.

¿Esto quiere decir que estamos viviendo el inicio de la caída capitalista de la industria fílmica como la conocíamos? Esto aún es una incógnita. De lo único que tengo certeza es de que, a pesar de lo volátil del mercado cinéfilo, las producciones no han parado en el presente año, arrojando propuestas interesantes tanto a nivel local como internacional.

Festivales, plataformas digitales, salas de cine, han sido los que han alimentado a las multitudes con historias que han acompañado nuestro caótico año, describiendo nuestra realidad o volteando al pasado para señalar nuestros errores o simplemente distraernos de un entorno que se vuelve cada día más complejo e hiriente.

Es así como les invito a revisar las que considero las cintas más interesantes, impactantes y entrañables del año en turno:

25. Summer of soul, de Questlove (EU, 2021). El documental que viaja al pasado para encontrarse con el Festival Cultural de Harlem de 1969, en Estados Unidos, convirtiéndose en un homenaje a la cultura afroamericana y reflejando las consecuencias que la música soul trae hasta nuestros días, de forma positiva.

24. Whether the weather is fine, de Carlo Francisco Manatad (Filipinas, 2021). Ópera prima del cineasta filipino Carlo Francisco Manatad, con tintes surrealistas, donde retrata la tragedia del tifón Haiyan, en 2013, que destruyó territorio filipino. Bajo un contexto de desolación, el director hace uso de metáforas religiosas y humor ácido para decolorar un momento complejo de este lugar, con un mensaje de seguir con la vida a pesar de los conflictos que esta te presente.

23. Luca, de Enrico Casarosa (EU, 2021). La representante de la casa Pixar en este listado, con una historia de personajes y diálogos entrañables, que seguramente competirá en el circuito de premios de final de año e inicios del siguiente, con una fórmula reconocida y que nos envuelve en valores como el aprecio a la amistad y la familia.

22. El misterio de Soho, de Edgar Wright (Reino Unido, 2021). Edgar Wright, con su estilo frenético, ha confeccionado un orquestal thriller psicológico de época que resulta bastante entretenido, pero quizás menos efectivo que sus anteriores trabajos. Aún con esto, alcanza a colarse en las mejores de este año por las emociones que llega a lograr en pantalla. 

21. Los Bandidos de Kelly, de Justin Kurzel (Australia, 2019). La historia del bandido australiano Ned Kelly es retratada nuevamente en el cine, con un estilo western contemporáneo, aderezado con música punk que puntualiza a sus personajes retorcidos, creando una experiencia vertiginosa y llena de suspenso, todo alrededor de personajes sujetos a una indomable figura materna.

20. La Familia Mitchell vs. Las Máquinas, de Michael Rianda y Jeff Rowe (EU, 2021). La segunda película animada de la lista llega con un estreno de Netflix a mediados del año, sin lugar a dudas la mejor del año, demostrando que Pixar no puede y no debe continuar con el monopolio de este tipo de cintas. Los productores de Spider-Man Into the Spider-Verse están pisando fuerte con historias divertidas y un estilo único, que debemos seguir en los próximos años. 

19. Mapa de sueños Latinoamericanos, de Martín Weber (Argentina, 2020). Martin Weber, artista argentino, ha realizado un viaje desde 1992 hasta 2013, por toda Latinoamérica, registrando a nivel fotográfico a personas muy peculiares de cada país que pisa, intentando averiguar la evolución de sus protagonistas y como las eventualidades propias de estas regiones limitan los sueños e ilusiones de sus habitantes, ideologías coartadas por la violencia, e idiosincrasias acuarteladas por un ADN que parece no cambiará de forma inmediata. 

18. El otro Tom, de Rodrigo Plá y Laura Santullo (México, 2021). Rodrigo Plá y Laura Santullo, quienes han trabajado juntos a lo largo de varios años en dirección y guion, presentaron en el Festival Internacional de Cine de Morelia su último trabajo donde la infancia en tiempos actuales es delineada con sus propios esquemas, con los desniveles emocionales que son detonados por los problemas evocados de su contexto especifico. Si bien aún seguimos encontrando situaciones en común con otras épocas, no cabe duda de que la cinta nos abre un nuevo territorio en análisis de la etapa infantil.

17. Amor sin barreras, de Steven Spielberg (EU, 2021). Spielberg homenajea a uno de los clásicos musicales más importantes en la historia del cine, y es que la capacidad de imprimir su propio sello y estilo, a pesar de generar un remake, es de admirarse. La actualización de la historia estrenada en 1961 ofrece una frescura total a dicha adaptación, lo que nos lleva a hacernos una pregunta constante: ¿Cuál es mejor, el clásico o la reversión? 

16. Minari, de Lee Isaac Chung (EU, 2020). Lee Isaac Chung dibuja una visión concreta del sueño americano, donde la idealización de un lugar puede llegar a cambiar tu panorama completo. La ambivalencia situacional de la familia que encontramos en esta historia nos recuerda, a través de la sencillez de su trama, lo duro que puede golpearte la vida, y aún así recibir recompensas de una u otra manera. 

15. Belfast, de Kenneth Branagh (Reino Unido, 2021). El Festival Internacional de Cine de los Cabos trajo a México el último trabajo de Kenneth Branagh, el cual en palabras del cineasta es su cinta más personal. Ambientada en la época de los sesenta, la infancia de un pequeño se verá afectada por los conflictos religiosos internos que se viven en Irlanda del Norte. La división ideológica es el contexto que desarrollará a sus personajes al punto de crear dilemas morales y sociales que pueden ser trasladados a nuestros días.

14. Playground, de Laura Wandel (Bélgica, 2021). La cámara se desplaza al nivel de una mirada infantil, a su cotidianeidad, esto con el propósito de convertirse en un observador del mundo oscuro en el que se puede caer en dicha etapa de la vida. La violencia retratada por Laura Wandel nos hace reflexionar sobre la indiferencia que viven los niños a diario, lo que puede llegar a transformar su vida en un total y absoluto infierno.

13. La crónica francesa, de Wes Anderson (EU, 2021). Un director a quien siempre se le ha señalado como alguien que aboga más por la forma que por el fondo, este año perfeccionó la parte visual para obligar a la audiencia a profundizar en el mundo del periodismo clásico, utilizando a sus actores y actrices como simples medios de transporte para darle vida a las verdaderas protagonistas de su filme, las historias, investigaciones y narrativas periodísticas que nunca poseen un rostros y que ahora, Wes Anderson, se ha encargado de diseccionar las entrañas del oficio para consolidar el poder de la palabra escrita en nuestra sociedad.

12. Fue la mano de Dios, de Paolo Sorrentino (Italia, 2021). Parte de la selección en el Festival de Morelia, siendo el trabajo más personal y reciente de Paolo Sorrentino, la historia absorbente, delicada y elegante que elabora el cineasta nos transporta a una época donde la capacidad de sorpresa era distinta, donde la inocencia ofrecía peso a los sueños y, además, nos adentra a la innegable necesidad del ser humano por contar historias, sin importar que estemos inmiscuidos en alguna rama del arte, la película te lleva a conectar con sus personajes a niveles personales.

11. No miren arriba, de Adam McKay (EU, 2021). Todos conocemos la mente acelerada y explosiva (al menos en pantalla) del cineasta Adam McKay, con trabajos previos como Vice (2018) o The Big Short (2015), quien a través de diálogos nitrosos, acompañado de un elenco de renombre, sostiene una adictiva metáfora sobre las naturalezas inflamables de nuestros tiempos, esto sin ser su mejor trabajo, pero sin duda, lo suficiente para destacar en el 2021.

10. Drive my car, de Ryusuke Hamaguchi (Japón, 2021). Continuando con una lista plagada de cintas no realizadas en Estados Unidos, esta adaptación de uno de los cuentos de Haruki Murakami y ganadora a mejor guion en el Festival de Cannes, va preparando su telaraña para envolverte en sus diálogos disparados sin caer un exceso para la audiencia, la memoria, los recuerdos y nuestros legados se convertirán en un punto primordial en la esencia de sus protagonistas.

9. Una película de policías, de Alonso Ruizpalacios (México, 2021). Alonso Ruizpalacios ha creado un atractivo ejercicio cinematográfico mezclando el soporte documental con la ficción para dividir los rostros de la justicia desvirtuada que inunda nuestro país, por un lado, la corrupción y lucha de poderes interna en la cual está sujeta el cuerpo de policías en México, por otro lado, la vista humana y social de dichas figuras que siempre han sido vistas como demonios urbanos que más que ayudar al pueblo, lo perjudica más.

8. Nomadland, de Chloé Zhao (EU, 2021). La cinta triunfadora en la pasada entrega de los premios Oscar del presente año, incluyendo mejor película, actriz (Frances McDormand) y dirección (Chloé Zhao). La envolvente película nos adentra en la vida nómada de un personaje que busca un sentido de pertenencia en el que, paradójicamente, lo encuentra a través del constante cambio de circunstancias de vida. La belleza retratada en la cinta nos adentra a un fenómeno muy específico de Estados Unidos.

7. El poder del perro, de Jane Campion (Australia, 2021). Un thriller decorado con tintes de western, es la propuesta de Jane Campion, quien regresa con una hipnótica y tensa historia que engatuso a la audiencia durante el Festival de Venecia y que ahora ha sido estrenada en la plataforma de Netflix. Con un espectacular trabajo de Benedict Cumberbatch, se desarrolla una aspera deconstrucción de la masculinidad a partir de los rangos de poder que vislumbra la cinta a cada paso que da.

6. Swan Song, de Todd Stephens (EU, 2021). Presentada en México durante el Festival Internacional de Cine en Guanajuato, el drama del director Todd Stephens usa el poder actoral y presencial de Udo Kier para ofrecer una historia que dignifica el glamour y valentía de aquellas personas que vivieron el despertar de la comunidad LGBT, así como su batalla por ser aceptados en el mundo, todo a través de un humor ácido y con momentos tanto divertidos como poderosos en su mensaje.

5. El último duelo, de Ridley Scott (EU, 2021). Doble dosis de Ridley Scott en el presente año, primero con La Casa de Gucci y ahora con la espectacular The Last Duel, la cual ha tenido poco protagonismo en una generalidad, pero que demuestra que este cineasta aún cuenta con un ojo entrenado para construir grandes cantidades de epicidad en el cine, retomando los atractivos entramados observados en Gladiador (2000), y alimentados con la calidad que las producciones poseen hoy en día.

4. Annette, de Leos Carax (Francia, 2021). Una enérgica historia dirigida por Léos Carax, que busca un desbordamiento de emociones a través de un peculiar y frenético musical, que puede ser considerada una grandilocuente ópera Rock que rompe los esquemas de dicho esquema, todo con el propósito de romantizar de forma explosiva la contemporaneidad en la que existimos. El director de Holy Motors (2012) ha dividido a su audiencia por el incisivo humor de los personajes y los excesos que se permite en pantalla.

3. El padre, de Florian Zeller (Reino Unido, 2020). Hemos podido observar uno de los trabajos más interesantes de Anthony Hopkins, además de ser reconocido con el premio Oscar por dicha actuación, contando la dirección de Florian Zeller, en una historia que construye, a partir de rupturas temporales, el mundo de una persona que padece demencia senil, provocando impotencia tanto en sus personajes como en el propio espectador. La historia está basada en una obra teatral realizada por el propio director en 2012.

2. Noche de fuego, de Tatiana Huezo (México, 2021). La cineasta Tatiana Huezo, conocida en mayor medida por sus punzantes documentales que obligan al espectador a adentrarse a la cruda realidad nacional, propone su primera ficción derivada de la novela Prayers for the Stolen de Jennifer Clement, donde la mirada femenina se encuentra presente alrededor de una violencia que inunda cada día a México y que parecería entrar en un panorama cíclico. La producción fue estrenada en la plataforma de Netflix, además de algunas salas del país.

1. Titane, de Julia Ducournau (Francia, 2021). La ganadora de la Palma de Oro en la edición 2021 del Festival de Cannes, y segundo largometraje de la directora Julia Ducournao, nos muestra un poderoso mensaje sobre la ruptura de las barreras de género, así como la constante búsqueda de conexión emocional en tiempos donde el verdadero horror lo podemos localizar en la disociación de la mente con su entorno. La gran ausente en el circuito de premios mediáticos, pero que la prensa especializada, así como los amantes del terror – si es que la tenemos que colocar en algún terreno – han recibido grandes alabanzas.