Escenario

“México es tan lindo que muchas veces, cuando ya lo conoces, te olvidas de los problemas de su interior”: Diego El Cigala

ENTREVISTA. El reconocido cantautor español se presentará el 5 de mayo en el Auditorio Nacional con su disco homenaje a nuestro país, del cual nos da detalles: “Está lleno de recuerdos, por eso creo que el disco suena con tanta verdad”

“Diego, en el riesgo está el placer”, recuerda el cantaor Diego El Cigala las palabras que le dijo una vez su viejo amigo Gabriel García Márquez. Después de casi tres décadas de haber imaginado interpretar música mexicana cuando conoció la Plaza Garibaldi, el músico español lanzó en el 2020 su disco Cigala canta a México, el cual presentará en el Auditorio Nacional el próximo 5 de mayo, luego de dos años de que la pandemia provocó el parón del mundo.

“Chavela me hablaba de México y de sólo escucharla yo ya estaba enamorado de la música, del tequila y de sus historias”, dice el músico sobre aquella primera semilla que le hizo pensar que un día cantaría temas clásicos de nuestro país: “Cuando coincidí con Chavela en un Festival en Colombia, donde cantamos el bolero ‘Amar y vivir’, de Consuelo Velázquez, mientras estábamos en el camerino y le contaba mi proyecto me decía que debía cantar ‘Soy lo prohibido’, ‘El gato’, ‘De qué manera te olvido’ y ‘La llorona’”, dijo Cigala, temas que, salvo “La llorona”, grabará próximamente con una orquesta sinfónica y que están incluidos en el disco.

José Alfredo Jiménez, Manuel “Wello” Rivas, Consuelo Velázquez, Alfredo Gil y Armando Manzanero son algunos de los compositores presentes en este disco. “Los Panchos, Agustín Lara, María Grever, Pedro Infante, Pedro Vargas, Jorge Negrete, Javier Solís, Rocío Durcal, José José y mi querida Chavela Vargas han sido quienes impregnaron esas canciones en mi sangre”, menciona Diego El Cigala.

Eso sí, el proyecto es una carta de amor a México pero sin olvidarse de su esencia musical: “El ser flamenco es un estado de ánimo. El flamenco es una experiencia. Te tienen que ocurrir cosas en la vida, porque no se puede cantar flamenco haciendo zapping en el sofá; el flamenco es una forma de hablar, de amar, es una fuente inagotable de energía, como dice mi comadre, es universal como el jazz; está en todos lados”, dijo.

A propósito de la presentación del Tour, Homenaje a México: Diego “El Cigala”, que recorrerá varias ciudades de la República Mexicana, iniciando en Guadalajara (Auditorio Telmex, abril 29), Ciudad de México (Auditorio Nacional, mayo 5), Cuernavaca (mayo 12) y Valle de Guadalupe (mayo 14), Crónica Escenario conversó en exclusiva con el intérprete de su amor por nuestro país.

La primera vez que visitaste México, ¿cómo fue esa primera experiencia de ver al mariachi tocar?

La primera vez que estuve en México fui al Teatro de la Ciudad, yo tenía entre 25 y 30 años y me fui solo para ver la guitarra de Niño Josele, lo recuerdo muy especial porque cuando terminó de cantar me metí a la Plaza Garibaldi y ahí conocí lo que era el mero, mero mariachi de México.

Cuando uno llegaba a la Plaza era inevitable quedar fascinado por tanto mariachi, desde entonces me preguntaba si algún día cantaría con un grupo de mariachis. Fíjate como todo llega, todo a su tiempo, ahora tuve la oportunidad de tocar y con el Mariachi Gamamil y el Mariachi Vargas, que son una maravilla de genios.

¿De qué te hablaba Chavela Vargas cuando te hablaba de México?

Chavela Vargas me decía que me pegaba muy bien la música mexicana, que me iba mucho a la forma mía de cantar, por eso elegí el flamenco pero no ese flamenco arraigado sino ese flamenco con musicalidad en la que pueda tomar otros géneros y los pueda llevar a mi campo sin que deje de ser flamenco.

Ella me decía lo que me podía funcionar y lo que no, pero cada vez que hablábamos del tema me emocionaba mucho. Recuerdo que me decía que cantara ‘La llorona’, que primero Dios la sacaremos dentro de poquito para que sea un bonus track dentro del disco, estará grabada con la filarmónica para que suene muy bonito.

Cigala canta a México es una maravilla porque es el disco que yo he deseado tanto y que he tenido en la mente durante tantos años.

A algunos compositores o cantantes de estas canciones los conociste, ¿cuál es tu anécdota favorita de ellos?

Con Chente (Vicente Fernández) me hubiera encantado grabar un tema que él grabó hace cuarenta y tantos años que me lo puso en un disco en su casa de Los Tres Potrillos y que no se pudo hacer porque luego él cayó malito, se puso enfermo y se lo llevó Dios al reino de los cielos. Pero tengo la pista de cuando lo grabó él y, si Dios quiere, algún día saldrá en mi voz. Se llama “El emigrante”, que lo cantaba Antonio Molina y que Chente le hizo una versión.

Luego está mi querida Chavela Vargas que es como convivir con un chamán, ella siempre me apoyó y mi querido Armando Manzanero, como no, a quien también se lo llevó Dios con este covid. He sentido mucho la pérdida de él porque estábamos grabando y ahí se dio su última despedida conmigo, pues a los pocos días viajó y se dio la tragedia.

A lo largo de mi vida he tenido muchas historias. Cigala canta a México está lleno de recuerdos, por eso creo que el disco suena con tanta verdad, porque en todo este tiempo han pasado cosas importantes.

García Márquez te decía que “en el riesgo está el placer”, y te animaste a hacer este disco, ¿cantaste algunas de estas canciones con él en alguna borrachera en México?

¿Sabes lo que le cantaba a Gabo?, no sé por qué pero cuando estábamos juntos siempre sonaba: ‘Una piedra en el camino, me enseñó que mi destino era rodar y rodar’. Esa siempre sonaba cuando estábamos de farra. Siempre me pedía que cantara esa y yo no sé por qué no lo grabé en este disco, creo que le he tenido bastante respeto a José Alfredo, al menos en este tema, pero me hubiera gustado grabarlo.

Es que es un tema muy bonito y con él tenía una conexión especial con Gabo porque hacíamos cantar a todo el personal que estaba en ese momento con nosotros. De hecho creo que eso siempre pasa, cuando cantas “El rey”, siempre estás con un grupo de amigos, como que no es una canción que nos acostumbre a cantarla solos.

Me da la impresión de que las canciones mexicanas están marcadas por el drama y convertimos el dolor en celebración, ¿qué piensas de eso?

Estoy de acuerdo, porque es como el flamenco, hermano. Las letras siempre se llenan de dolor y amor, de recuerdos: se siente en cómo se cantan, con todo su amor y desamor, con la profundidad del engaño y la tristeza, y una canción fácilmente puede conectar con otra que escribió otra persona como si todas fueran de la mano. Sobre todo por esa ternura, el amor y el cariño, porque ahí todo cabe. Cuando se habla de amor, el odio o el desengaño se refleja en la voz.

Lo más entrañable del mexicano es la pasión y el amor: lo romántico. Eso es lo que caracteriza a una buena ranchera acompañada de un buen tequila a deshoras en la noche. La música mexicana siempre viene muy bien para los enamorados locos, es para momentos en que no se entiende de razones.

¿Qué tan complejo ha sido apropiarse de las canciones y llevarlas a tu estilo pensando en cosas como la tesitura o la musicalidad distintas al flamenco?

Sobre todo, lo más difícil fue la tesitura de voz. El emparejar los tonos. Luego de dejarse llevar por ese ímpetu que le caracteriza a uno, hace un poco complejo cantar, porque los temas tienen vida y mucha emoción, y yo sé de eso, porque vivo de esto. Pero en estas canciones también hay algo en que no se necesitan sólo ser cantados sino que hay que interpretarlos, uno puede dejar que la voz se vaya en medio de la cantada por el sentimiento.

Yo creo que el tema más difícil fue “La media vuelta”, tenía una tesitura muy difícil para mí, va muy pegada y con una fuerza que no te deja descansar, uno tiene que estar todo el rato ahí de ‘órale, vas para adelante’.

¿Qué nos puedes adelantar de tu concierto en el Auditorio Nacional?

En el Auditorio Nacional tendremos a Los Macorinos, a Los Panchos, me hubiera gustado haber tenido a mi querido Armando Manzanero. También vamos a tener a los Gama 1000 y La Sonora Santanera. Va a ser una noche mágica con las personas que han colaborado en el disco, excepto Manzanero, pero espero que sea una noche en que se pueda contagiar mucha ternura y emoción.

Finalmente, este es un homenaje a México pero también ocurre que la percepción de nosotros fuera del país se empaña por las noticias negativas pensando en autoridades o violencia, ¿cómo siente un artista como tú este tipo de noticias?

Sobre las noticias que da México para fuera del país yo prefiero no pararme en eso porque todos los países son cuestionables, ¿entiendes lo que te digo? No podemos quedarnos solamente con los casos de lo que pasa mal en México, lo que yo quiero es sacar el provecho de la gente y el pueblo, mostrar lo buenos que son, del alma que me han mostrado y de su corazón, no podemos marginar a México por unos cuantos que hacen cosas malas. Todos los países del mundo se pueden preguntar las mismas cosas.

México es un país de libertad, de mucha emoción y es un pueblo unido que jamás será vencido, por más golpes que reciba. Es verdad, México es tan lindo que muchas veces, cuando ya lo conoces te olvidas de los problemas de su interior. En mi caso uno sigue ahí aunque le hayan pasado cosas, porque son las mismas cosas que pueden pasar en República Dominicana, Madrid o otro lugar del mundo. México siempre será una tierra de mucho corazón.

Es un país con mucho dramatismo y ahora yo también soy un poco dramático también.

Vicente Fernández, el ídolo de México
Imagen de la grabación del disco. Imagen de la grabación del disco. (CORTESIA)

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