Rodrigo García hace una radiografía de las familias latinas en su nuevo filme
ENTREVISTA. El hijo del escritor Gabriel García Márquez y sus protagonistas Maribel Verdú y Daniel Giménez Cacho nos dan detalles del filme que llegó a salas nacionales
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Fotograma del filme.
El colombiano Rodrigo García está de vuelta con un relato que se enfoca en la convivencia de un grupo fundamental para la vida social y formativa de cada uno: la familia. Crónica Escenario tuvo el gusto de charlar con el realizador así como con Maribel Verdú y Daniel Giménez Cacho, quienes coestelarizan la cinta Familia, este estreno de Netflix en salas mexicanas que estará disponible en su plataforma a partir del 15 de diciembre, mostrando crear un retrato natural de la típica familia mexicana.
El filme narra la historia de una peculiar familia y explora las complejidades en la convivencia ante una decisión que los cambiará para siempre. En un mundo en el que las distancias parecen separarnos, Familia muestra el poder de la unión.
“Siempre quise hacer una estampa de una familia que no era trama, sino que era un momento en la vida donde, por supuesto, hay muchas cosas dadas. Hay conflictos que se traen ya, contradicciones, broncas, amores, pasiones. Pero quería verlos un poquito como animales en su hábitat natural, un poquito más documental, antropológico y siempre pensé que debía ser una familia latina, supongo que mexicana por ser una como yo mismo. Ese era el reto cinematográfico, capturar ese retrato”, expresó el cineasta, hijo del escritor Gabriel García Márquez, acerca de la génesis de este filme.
Giménez Cacho dirige ‘El hijo de puta del sombrero’, un viaje profundo al alma humana
En Familia, la figura del patriarca es encarnada por Giménez Cacho, que a diferencia de esa tradicional mirada del hombre de la casa, gracias al guion de Rodrigo, se rompe con ese arquetipo: “Creo que no es algo muy convencional, y eso me pareció muy interesante, poder mostrar que, dentro de la versión autoritaria que conocemos de patriarca y de control, puede haber una persona que también sabe pedir perdón, que escucha, que está cambiando y moviéndose constantemente”, comentó.
“Eso me gusta mucho de García, que también está enseñando que una familia no solamente es una idea exclusiva de hombre-mujer, papá-mamá, sino que también puede haber dos mamás, o la familia extendida, que es todo lo que se hace también alrededor, en este caso la gente que trabaja en el rancho. Con ellos, hay algo de familiar también que se irradia. Es muy interesante reflexionarlo, pero también valorarlo, hoy en día”, expresó el histrión.
“Mi personaje está en este momento de crisis, está en una edad, o más bien época, donde está haciendo un diálogo. Tiene una crisis donde él también quisiera echar a volar a todo, dejar de ser quien es, como un sueño imposible, e inventarse otra historia. Por eso, cuando le pregunta a su yerno norteamericano qué planes tiene, se ve con toda claridad que no tiene idea”, continuó.
“Y ese paso de una persona que ha estado ahí, que realmente nunca salió de la casa familiar, que jamás se emancipó y de repente sueña con que ahora lo va a hacer, pues nunca se fue de la casa, es algo muy bonito de interpretar”, agregó acerca del enfoque que este padre de familia enfrenta alrededor de sus hijas, interpretadas por Natalia Solián, Ilse Salas y Cassandra Ciangherotti.
Fotograma del filme.
Alguien que también suma una parte importante dentro de la vibra femenina que irradia esta particular familia es Maribel Verdú, quien hace de la actual pareja de Daniel y vuelve a colaborar con García después de Raymon & Ray (2022). “Reencontrarme con Rodrigo fue un gran regalo, también el volver a coincidir con Daniel después de muchos años, y este personaje que Rodrigo tenía tanto miedo de ofrecerme, porque era un personaje pequeño”, dijo.
“Pero me di cuenta que de eso no tiene nada pues ella siempre está muy presente. Es verdad que es muy importante en la vida del rol de Daniel y se puede percibir claramente hasta el final. Además, debo confesar que si Rodrigo me ofrece aunque sea solo un día de rodaje en su proyecto, me da igual y lo hago”, confesó la española.
No cabe duda que Rodrigo es un experto en el trabajo de personajes, enfocándose siempre en sus arcos y desarrollo más que en otros factores. Este caso no es la excepción y Familia depende mucho de esa química desatada en una comida familiar.
“La dinámica en las interrelaciones es gracias al trabajo del guion, el más importante para mí. A partir de ahí, hay un momento muy contradictorio, que es el de casting, porque por un lado estás muy contento de que estos actores van a hacer la película, pero por el otro lado dices: bueno, es que realmente no son familia, aquí va a haber o no una química, ¿cómo va a funcionar esto? En este caso, hubo muchísima, todos ensayamos un poco y los actores trabajaron mucho por su cuenta también”, destacó.
Imagen del rodaje de 'Familia'
“Creo que Cassandra, Natalia e Ilse llevaban un poco la batuta, y a veces invitaban a Daniel como padre invitado, pero laboraron mucho ellos con la familiaridad. Además, nos influyó mucho el estar todos en Ensenada, lejos de nuestras familias reales, y estar todo el día juntos, todos los días filmando, estando en el hotel, yendo a restaurantes. Creo que eso se tradujo mucho en esa familiaridad que espero se perciba en la cinta”, señaló el director.
Finalmente, Giménez Cacho aprovechó también para reflexionar acerca de la importancia de la familia en la actualidad. “No se si será por la edad o por la circunstancia tan difícil que vive el mundo, de tanta destrucción, de tanto odio, que parece que, de pronto, se vuelve muy importante voltear los ojos hacia la familia como el lugar donde podemos nacer, crecer, desarrollarnos, garantizar el futuro, donde aprendemos a querer y también a odiar”, expresó.
“Pero esa es la plataforma que nos permite como pararnos en el mundo. Sin eso, el futuro de la humanidad está en serio peligro. Vale la pena entender que la idea de familia puede formarse de cualquier manera pues es el ambiente donde crece un niño o una niña, puede ser con un abuelo, con o sin hermanos, adoptado o adoptada, con una pareja casada, divorciados, pareja gay, transexual, y eso da igual”, manifestó.
“No estamos haciendo una apología a la clásica familia judío-cristiana, sino es el mundo donde se crían los niños, pues”, concluyó Rodrigo García.
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