“Ni siquiera sabía que quería sacar un disco, realmente todo inició por la intención de lidiar con el aburrimiento del encierro por la pandemia. En ese tiempo quizá, parecía muy ambicioso decir, ‘ah, voy a sacar un disco’, solo pensé en sacar rolas”, recordó Vicente Jáuregui en entrevista con Crónica Escenario.

Dos años y medio después, aquella percepción “ambiciosa” cobró vida en 10 canciones que conforman Petricor, su primer disco como solista y el gran debut como cantante, luego de más de 10 años en la industria como guitarrista, desde su paso por el grupo Capo, hasta su actual participación en la emblemática banda creadora del dark guapachoso, San Pascualito Rey.

“La cosa se volvió más seria cuando comencé a trabajar con Coco Godas y Sebastián Casanova (productores chilenos)”, contó. "petricor" además es la palabra que describe el aroma de la tierra mojada, del que Vicente es consciente desde niño gracias a su padre que falleció hace algunos años y para quien este disco representa un homenaje por parte del músico.

El proyecto de Vicente Jáuregui es un ejemplo de compañerismo y amistad que se refleja en las personas que han colaborado por amor a la música, como Mauricio Durán (Los Bunkers), Chepo Valdéz y Giancarlo Bonfanti (San Pascualito Rey), Jorge Aguilar (Technicolor Fabrics & King Of Convinience), Armando Lovera (Okills), Rhonda (Daniela Spalla) y Silencios Cósmicos.

Desmenuzar el disco comienza desde la portada, el arte, obra de la fotógrafa Jimena Zavala, atrajo a Vicente por la oscuridad plasmada en el mismo, una conexión visual y estética sin más, pero que refleja a la perfección el contenido del material.

Por ejemplo, “Monstera”, la encargada de abrir el álbum es probablemente el tema más rockero, cuya letra “habla de nunca dejar que alguien se robe tus sueños y jamás ser tibio, siempre vibrar al máximo”, en palabras del artista; le sigue, “El lugar equivocado” que externa la importancia de elegir las batallas de vida por las que vale la pena desgastarse, sin spoilear más las letras de Petricor, este cierra “Dirección” que narra cómo es “perderla y vivir por inercia”, explicó Vicente.

Petricor refleja no solo el amplio espectro musical de Vicente, sino también un abanico emocional amplio, de igual forma que su paleta sonora y las composiciones líricas. 

“Podría decir que cuenta la historia de alguien que por muchos años no creía en sí mismo, es el reflejo de un personaje que padeció una gran oscuridad incluso en su propia luz y que una vez que lo descubrió, logró entregar diez episodios que se convierten en un aroma”, detalló.

“El disco del Chente es un poco tirado hacia lo ambient, medio shoegaze a ratos, medio dream pop también, harto rock, diría que es un viaje hacia la melancolía y la reflexión, respecto hacia dónde va el mundo y cómo funciona, de lo desconectados que estamos de la realidad actual, lo desechable de todo, las redes sociales... ya nadie te mira a la cara, nadie interactúa, nadie te dice lo que siente. También creo que el disco tiene mucho que ver con la cercanía, la familia, sin duda es un viaje a la introspección”, agregó Sebastián Casanova.

Las entrañas de Petricor
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Para que el viaje tuviera sentido y armonía algunas de las primeras que se lanzaron recién arrancó el proyecto, fueron remezcladas. 

“Las hicimos en épocas distintas y nunca las habíamos comparado entre sí, porque al principio fueron concebidas como sencillos; a la hora de hacerlas parte de una colección de canciones, tomamos la decisión de mezclarlas de nuevo y creo que crecieron mucho, tomaron un aire mucho más moderno, porque las primeras versiones fueron grabadas en la sala de mi casa”, destacó Sebastián

“Una vez concebido como un disco había que nombrarlo, sentí que 'petricor' lo definía muy bien, creo que los aromas son libres, más abstractos, más evocativos, se volvió en el título perfecto porque para un disco que es sumamente diverso, no define del todo lo que representa la música que hay en él, se mueve hacia muchas direcciones cuál aroma en el viento. También me gusta la idea de pensar que mucha gente descubrirá una palabra tan bella como esa gracias a la música, disfruto mucho que el proyecto esté impregnado de elementos que no sean tan recurrentes”, añadió Vicente.

El en vivo
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Proyecto solista más no solitario, porque además de quienes han pasado brevemente para aportar una pizca de su talento y dejar huella en disco, Vicente se acompaña de los ya mencionados, Coco Godas (guitarra acústica), Sebastián Casanova (batería), Giancarlo Bonfanti (sintetizadores), además de Osvaldo Vidal (bajo), quienes son los encargados de materializar las canciones durante las presentaciones en vivo. 

Ejemplo de esto se vivirá el próximo 3 de agosto en el Foro del Tejedor en el que se celebrará la presentación oficial del disco completo en un concierto íntimo en el que Sixto y Los Venganza será el grupo que abrirá la noche.

“Hacer algunos arreglos en vivo ha significado que las canciones igual cambien un poquito, cuando se trabaja de esa manera, se es más detallista quizá, en el sentido de ensayar arduamente, ver bien las bases y que todos estén alineados”, explicó Sebastián

“Cuando terminas un disco, has pasado tanto tiempo escuchando las mismas canciones, que al tocarlas en vivo se antoja explorar otros arreglos. Me pasa mucho con la guitarra, cambio y extiendo los solos, generalmente exploro cosas más experimentales que en el estudio”, concluyó Vicente.