"Las colaboraciones son cosas realmente curiosas. Porque no tienes que cuestionarlas. Hay algo en la naturaleza de Nick y en la mía, al entrar a una habitación, que conduce a algo. Puede que no siempre sea bueno, pero siempre conduce a algo", asegura el multiinstrumentista y compositor australiano Warren Ellis, sobre su relación con Nick Cave. 

Después de casi tres décadas juntos, la suya es una de las asociaciones más indeleble en la industria del rock. "Ambos todavía tenemos curiosidad por el proceso. Estas colisiones que suceden", agrega durante una entrevista. 

Las habilidades de Ellis con una amplia gama de instrumentos [acordeón, flauta, mandolina, por mencionar algunos] lo han hecho ganar la reputación como uno de los músicos más conmovedores y hábiles del mundo. 

Como cualquier otro músico, la pandemia significó giras canceladas para Ellis, con el extraordinario álbum de The Bad Seeds, Ghosteen [2019], víctima del cierre de foros. 

Durante ese periodo, el afable australiano se mantuvo ferozmente ocupado. Lanzó su primer libro, Nina Simone's Gum, en el que relata irónicamente lo que sucedió después de que robara el chicle de la cantante titular cuando actuó en el Festival Meltdown curado por Cave en Londres en 1999.

También colaboró con Marianne Faithfull, y más tarde se reunió de nuevo con The Bad Seeds para grabar la compilación B-Sides & Rarities Parte II, lanzada en octubre pasado.

Como era de esperar, es su relación en constante evolución con Cave lo que realmente salió a relucir. Los dos participaron en la creación de la música del documental francés sobre el leopardo de las nieves, The Velvet Queen; así como en la próxima película sobre Marilyn Monroe de Andrew Dominik, Blonde, protagonizada por Ana de Armas y que se estrenará este año.

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EFE

Asimismo, publicaron Carnage, su primer trabajo de estudio como dúo [además de las diversas bandas sonoras en las que han colaborado]. 

UN SENTIDO COMPLEMENTARIO DE AMISTAD

"Estoy allí para Nick, lo que sea que quiera", dice Ellis, de 57 años, quien es siete años menor que Cave. “Nuestra colaboración se siente para mí, codependiente. Cada uno hace algo que el otro no".

En cuanto a su trabajo con Dominik, para Blonde, Ellis revela: "Es un poco operístico, la forma en que todo se mueve sincronizado con la música y las luces. La manera en que se ve esta película es tan extraordinaria. No soy fanático de los musicales ... ¡pero parece un musical que realmente puedes ver! Las bandas sonoras han sido fundamentales para mí en el juego".

"No sé mucho sobre palabras. Puedo entrar allí y hacer un lío de música y luego Nick puede ordenarme. Eso fue interesante al ver la película: me di cuenta de lo caótico que soy". 

"Andrew lo cortó increíblemente, este caos absoluto que parecía estar a mi alrededor. Y luego Nick es tan ordenado. Realmente nunca pensé en eso, hasta que lo vi. Siempre sentí que era alguien que necesitaba a otras personas para sacar mi mejor yo", admite.

UNA PASIÓN CONJUNTA POR EL CINE

Ambos han participado en un considerable número de producciones cinematográficas. Con títulos aclamados por la crítica como la adaptación que hizo Cave a la historia de Cormac McCarthy, The Road, para el filme Lawless (2012); y compartiendo créditos en la música del thriller nominado al Oscar, Hell or High Water [2016]. 

Para Ellis, hacer música cinematográfica se ha convertido en un componente "crucial" para su relación creativa con Cave. 

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"Empuja las cosas en una dirección diferente", dice, citando la película de 2012, West of Memphis, y por la manera en que influyó en el álbum de The Bad Seeds Push the Sky Away, publicado un año después del filme.

"Simplemente entré y dije: 'Solo estoy jugando con el sintetizador, ¡no estoy jugando con un violín!' Y Nick dijo: '¿Estás seguro?'", recuerda.

Esta actitud valiente de arranque, es típica del deseo de Ellis de no solo desafiarse a sí mismo, sino también a The Bad Seeds y a sus fanáticos. 

"Lo que sea que pienses del sonido de The Bad Seeds ahora, para mí, es tan importante que simplemente no suene a lo mismo, que se mueva". 

"Siempre recuerdo cuando escuché Low [1977] de David Bowie. Pensé: '¿qué es este jodido disco?' Ahora, cualquier registro con el que tenga problemas para llegar, son registros a los que sigo volviendo, para averiguar cuáles son".

Como observa Dominik, la asociación de Ellis con Cave se basa en respeto mutuo: "Para Nick, se trata de lo que piensa Warren. Nick confía en Warren. Y creo que se trata de que Nick tenga que igualar a Warren ". 

El director primero se dedicó a relatar la relación de la pareja en el documental One More Time With Feeling [2016], que capturó la creación de Skeleton Tree, el álbum del decimosexto álbum de The Bad Seeds. 

El inquietante álbum fue escrito por Cave en un estado de dolor, mientras procesaba la trágica muerte de su hijo Arthur en 2015.

"Lo impactó a él y a su familia de una manera que ... es algo que dura para siempre", dice Ellis, buscando las palabras correctas para un tema difícil. 

Durante la pandemia, sin ningún lugar para actuar, Cave comenzó a trabajar con cerámica, creando una serie llamada The Story of the Devil in 18 Figurines [La historia del diablo en 18 figuras] que explora los temas del nacimiento, la muerte y la otra vida. 

Recientemente, también se gestó el documental This Much I Know to Be True, en el que Andrew Dominik se vuelve a adentrar en la intimidad de Cave y Ellis, para examinar el proceso creativo de su dos últimos álbumes Ghosteen y Carnage.

Ellis, mientras tanto, aprovecha para reflexionar sobre la exposición mediática: 

"Nunca he visto mi vida como 'vale la pena mirarla'. Para mí se trata del trabajo y lo que sucede fuera de eso es solo de mi incumbencia. Nunca he sido realmente una persona de interés en ese sentido. Una celebridad o lo que sea".

"Puedo tener una conversación con cualquiera. Mucha gente tiene una historia que contar, la razón por la que son como son. Recibo ideas de la gente. Como el tipo que me hace zapatos. Él dirá algo y me iré tipo '¡Guau!' No tienes que ser Marcus Aurelius [emperador y filósofo romano], puedes obtener sabiduría donde sea que mantengas tus oídos abiertos", concluye.