Morelos celebra saldo blanco tras la finalización del periodo vacacional, es por eso que busca consolidarse uno de los destinos turísticos más importantes del país, sin embargo, poco se habla de la verdadera cara de Morelos y su problemática en seguridad, pues es difícil celebrar tras acontecimientos tan importantes como lo es la muerte de Erick, el niño de 13 años en el campamento militar en Cuautla, o los hechos más recientes, donde el crimen organizado ha afectado de tal manera que el transporte público ha tenido que suspender actividades tras las extorsiones y amenazas que se han impuesto a los choferes de dichas unidades.
Dos rutas de transporte público son las principales afectadas tras amenazas, las unidades de la ruta 14A y 14B, siendo su recorrido desde los municipios de Tlayacapan y Tlalnepantla, hacia el municipio de Cuautla.
A pesar de que la SSPC “implementará” acciones para el refuerzo de de seguridad en Tlayacapan según su informe durante la conferencia semanal, usuarios han reportado problemáticas tras buscar alternativas para llegar a sus destinos, en redes sociales se pueden apreciar reportes de lo ocurrido.

Uno de los reportes menciona que el día martes 29 de abril a las 6:30 de la mañana, a la altura de la parada conocida como la vía Cuautla Morelos, el chofer de una combi de la ruta 14 se vio forzado a detenerse tras el cerrón de dos motocicletas, consecuente a esto abren la puerta y entregan al chofer un papel y disparando al aire, obligando a los pasajeros a bajarse de la unidad.
Sin embargo, las autoridades mencionan que las concesiones de dichas unidades de transporte público no han presentado denuncias ante la Fiscalía del Estado.