
Una empresa dedicada a la fabricación, reparación y renta de equipos de distribución eléctrica fue clausurada de manera parcial y temporal por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), luego de detectar múltiples irregularidades en el manejo de residuos peligrosos, durante una inspección realizada en el municipio de Polotitlán, Estado de México.
La intervención ocurrió tras una denuncia ciudadana que alertó sobre el mal manejo de desechos por parte de la empresa Zetrak, S.A. de C.V., ubicada sobre la carretera México, en la localidad de San Antonio Polotitlán. Durante la inspección, efectuada los días 21 y 22 de abril, los inspectores constataron que el sitio no contaba con la documentación exigida por la normativa ambiental, ni con un almacén temporal para contener los residuos peligrosos generados en sus actividades.
Entre los principales hallazgos, se identificaron cubetas con restos de pintura y resina, polvo de lijado, aceite usado, filtros contaminados, acumuladores, y trapos impregnados de solventes, todos ellos dispersos en distintas áreas de trabajo, sin etiquetas ni contenedores adecuados. Además, se encontró mezcla de residuos peligrosos con residuos de manejo especial, lo que representa un riesgo para el personal, el entorno y la salud pública.
En el área conocida como “Almacén de Basura”, la Profepa halló pinturas líquidas y en polvo, solventes y resinas sin control ni resguardo seguro. También se reportaron derrames que provocaron contaminación del suelo y posibles infiltraciones de solventes a áreas naturales cercanas, como una jardinera colindante con la banqueta exterior del inmueble.
La empresa no presentó la cédula de operación anual, ni evidencias de la bitácora de generación de residuos, así como tampoco los manifiestos de entrega y disposición final que acrediten el tratamiento adecuado de los desechos. Algunos residuos llevaban más de seis meses almacenados, sin que la empresa hubiera solicitado prórroga ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), como lo exige la ley.
Por todas estas irregularidades, la Profepa impuso la clausura parcial de las actividades industriales del establecimiento, colocó sellos oficiales y notificó el inicio del procedimiento administrativo correspondiente, que incluirá visitas de verificación para asegurar el cumplimiento de las medidas impuestas.