Al afirmar que el combate a la violencia familiar es una condición necesaria para lograr la recomposición del tejido social en México, la diputada integrante de la Comisión de Desarrollo Integral de la Familia de la 75 Legislatura local del Congreso de Michoacán, Mónica Valdéz Pulido, al plantear que se deben redoblar los esfuerzos en esa materia.

La diputada perredista por el distrito de Zacapu subrayó que la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, reporta que el 88.4 por ciento de las mujeres que sufren algún tipo de violencia no denuncian, derivado de lo cual se abre un marco muy amplio para la impunidad del agresor y con ello para su reincidencia.

Valdéz Pulido recalcó que se debe vigilar y castigar de manera más rigurosa la violencia familiar, y ante ello los tres niveles de gobierno deben asumir con mayor profundidad el compromiso de generar políticas públicas, programas y acciones puntuales para erradicar este flagelo.

Hizo notar que “la violencia familiar es un modelo de conductas aprendidas, coercitivas que involucran abuso físico o la amenaza de abuso físico; también puede incluir abuso psicológico repetido, ataque sexual, aislamiento social progresivo, castigo, intimidación y/o coerción económica”.

Asimismo, la legisladora puntualizó que por mandato constitucional las autoridades están obligadas a colaborar en la creación de condiciones que permitan lograr el mayor bienestar, proporcionar orientación, asistencia jurídica y atención psicológica para la disminución progresiva de la violencia y, con ello, mejorar la calidad de vida de las familias de manera permanente.

En ese sentido, Mónica Valdéz planteó que "las y los legisladores debemos fortalecer nuestro marco normativo para una atención efectiva en casos de violencia familiar, pues es común encontrar y conocer de casos en donde pese a existir denuncias de por medio, los casos acaban por escalar y generar víctimas mortales”.