Jalisco

Elvia Pineda, comerciante con más de 15 años en los alrededores del Parque Rojo, relata que el cierre del parque ocurrió de manera sorpresiva y sin previo aviso

Comerciantes del Parque Rojo, sin alternativas claras luego del desalojo; piden empatía

Petición Los vendedores piden trabajar.

Comerciantes del Parque Revolución, mejor conocido como Parque Rojo, denuncian haber sido desalojados sin previo aviso ni opciones viables para continuar con su actividad económica, piden empatía de la primera presidenta municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo.

Aunque el Ayuntamiento de Guadalajara justifica el cierre del parque por las obras de rehabilitación rumbo al Mundial de la FIFA 2026, los vendedores afectados afirman que no se socializó el proyecto y que hasta ahora solo se les han ofrecido 200 espacios temporales en el Tianguis Cultural, ubicado frente al Parque Aguazul, insuficientes para los más de mil comerciantes que solían instalarse en el lugar. Ante esta situación, los afectados piden empatía y soluciones reales.

Elvia Pineda, comerciante con más de 15 años en los alrededores del Parque Rojo, relata que el cierre del parque ocurrió de manera sorpresiva y sin previo aviso. “Nos enteramos por los vecinos, cuando comenzaron a instalar las mallas ciclónicas. No fuimos convocados oficialmente a ninguna reunión”, declaró.

Según Pineda, aunque se organizó una mesa de trabajo el martes posterior al cierre, solo se ofrecieron 200 espacios rotativos en el Tianguis Cultural de la explanada Benito Juárez, dejando fuera a la gran mayoría de los afectados. Los comerciantes estiman que son más de mil las personas desalojadas, muchas de ellas madres solteras, personas con discapacidad o trabajadores que dependen del comercio informal como único ingreso.

Noemí Torres, locataria de la zona, respalda el reclamo y aclaró que el 97 por ciento de los negocios establecidos está a favor del tianguis, ya que genera un flujo importante de clientes. También criticó la falta de socialización del proyecto de obras: “Nos enteramos por un mensaje de WhatsApp cuando ya habían comenzado las intervenciones”.

La preocupación no es solo económica. Comerciantes y vecinos reportan que el cierre del parque ha generado afectaciones en la movilidad, aumento en la sensación de inseguridad por pasillos angostos sin visibilidad, y una iluminación deficiente. La zona es clave para la ciudad, al confluir ahí las líneas 1 y 2 del tren ligero.

Las opciones de reubicación han sido mínimas y, para muchos, inviable. “Cambiar de giro no es tan fácil para quienes llevan generaciones dedicándose al comercio informal”, dijo Pineda. A ello se suma la desconfianza hacia el gobierno, tras experiencias previas como la remodelación de 2016, en la que se prometió reinstalación de comerciantes con permiso, pero nunca se cumplió.

Mientras tanto, para este sábado se esperan distintas expresiones de protesta por parte de los afectados, que van desde marchas hasta el cierre de calles, ante la falta de respuesta efectiva de las autoridades.

“Lo que pedimos no es lástima, es empatía”, concluye Pineda.

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