
Luego de los reportes ciudadanos sobre la presencia de peces muertos en el Río Blanco, municipio de Zapopan, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROEPA), informó que hizo una visita de inspección en los alrededores del cauce, junto con elementos de la Agencia de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de Jalisco (ASICA).
Estos últimos determinaron que la alta presencia de materia orgánica y la mala calidad del agua provocaron una baja de oxígeno disuelto, y esa fue la causa de la mortandad de peces de distintas tallas por anoxia.
Además descartaron que la muerte de los peces fuera por agentes patógenos o tóxicos.
“Durante el recorrido, en el cruce de la calle José María Morelos y el Antiguo Camino a Copalita, el personal detectó que había una pequeña cantidad de peces muertos flotando en el lugar, algunos ejemplares más afuera de dicho canal, junto con un olor fétido”, señaló la PROEPA.
Los elementos de la ASICA se dieron cuenta de que dichos peces provenían del interior de una hacienda cercana y se pudo ver a una persona en una lancha, “con una herramienta tipo cepillo, haciendo limpieza de dicho cuerpo de agua y removiendo peces muertos hacia una canasta de plástico. Se desconoce hasta el momento su destino final”.
“El personal se acercó al ingreso de dicho lugar, en donde entrevistó a un guardia de seguridad, el cual decidió no proporcionar su nombre. Al solicitar hablar con algún encargado del lugar que pudiera dar información sobre la mortandad de peces que estaban saliendo del interior del inmueble, indicó que al momento no se encontraba nadie”.
Según se informó, los expertos de ASICA tomaron muestras de los peces muertos encontrados en el sitio para llevar a cabo los estudios necesarios.
Agregó la PROEPA que tras realizar las necropsias, no se identificaron anomalías físicas o signos externos de enfermedad en los peces.
“Con base en las acciones realizadas, se determinó que la mortalidad se suscitó en un término menor de 48 horas. Además, en todo el cauce del río, se percibió un olor fétido y una coloración oscura en el agua, con alta concentración de materia orgánica”. dijo la dependencia.
PROEPA cumplió con su responsabilidad al informar a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), sobre las descargas nocivas a los cuerpos de agua, pues el manejo de estos hechos es competencia federal.