La atención a pacientes que han sido sometidas a una mastectomía es integral, y una vez que el médico oncólogo determina que puede iniciarse la reconstrucción mamaria de la paciente, se establece cuál es la técnica más adecuada para ella.El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Ignacio González García, indicó que existen varias alternativas, como el uso de expansores fistulares que permiten la colocación de prótesis, o bien el realizar injertos a base de tejidos propios de la paciente, tomados de reservas de abdomen, espalda e incluso de la cara interna de muslos con el fin de garantizar piel, grasa y músculo cutáneo y crear el efecto de voluminosidad.Actualmente, dijo, se trabaja en el inicio de un protocolo para probar una nueva técnica basada en transferencia de tejidos a distancia con herramienta microquirúrgica, lo cual promueve que el injerto de piel se mantenga vascularizado mejorando la circulación sanguínea del tejido propio.Explicó que la mayoría de pacientes, son candidatas a la reconstrucción mamaria; sin embargo está contraindicado el proceso en mujeres con enfermedades crónicas no controladas, tales como diabetes e hipertensión, y la obesidad también supone riesgo de complicación.Indicó que, incluso, cuando la paciente continúa en tratamiento de control contra el cáncer mamario, es posible rescatar tejido sano para iniciar el proceso de la reconstrucción.Explicó que no se trata de un proceso cosmético, pero se cumple la función estética en estas pacientes, las cuales son intervenidas quirúrgicamente con óptimos resultados.Añadió que tras la cirugía de reconstrucción, la paciente únicamente se apega a cuidados mínimos propios de cualquier proceso post operatorio y continuar en vigilancia por parte del servicio médico oncológico.El dato:En el Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital de Especialidades se realizan mensualmente alrededor de 20 intervenciones de reconstrucción mamaria.
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