La extrema exigencia al comer o al preparar alimentos puede ser síntoma de trastorno obsesivo compulsivo (TOC), una patología mental que se distingue por la repetición de ideas, emociones y/o comportamientos, esto de acuerdo a la especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Ludivina González Herrera.La especialista explicó que las precauciones de los ortoréxicos giran especialmente en torno al valor nutrimental y de higiene en la comida, se ingiera ésta dentro o fuera del hogar. La persona genera esquemas mentales fijos que buscan en principio conservar la salud, evitando microorganismos nocivos como las bacterias.La ortorexia es un término que define una manera rígida de entender la comida. Si es cierto que se considera positivo cuidar la alimentación para preservar la salud, hacerlo al extremo implica el riesgo de caer en hábitos que causen problemas emotivos, los cuales pueden afectar severamente la vida personal.En este tipo de paciente es común que se presenten depresión, ansiedad y soledad. Simplemente y pese a que desea lo contrario, la persona no encuentra satisfacción personal al obsesionarse con todo lo que digiere su organismo, razón por la que sus compañeros de trabajo, amigos y familiares podrían marginarlo.González Herrera indicó que detrás de la intención de mantenerse sanas y cuidadas, en estas personas se esconde una patología de orden psiquiátrico (TOC), que debe tratarse en psicología y psiquiatría al mismo tiempo, ya que tiene consecuencias más graves.“Cuando se presenta un trastorno obsesivo compulsivo hay ideas irracionales que el paciente considera adecuadas. No llega a un cuadro de psicosis pero sí se desarrolla una disfunción respecto al entorno social. De pronto dice que no puede comer eso, que le hace daño. Si el TOC no se trabaja, evolucionará y el paciente tiene muchos conflictos en los círculos donde se mueve”, apuntó.Respecto a los trastornos alimenticios más conocidos: la bulimia y la anorexia, aclaró que con esta última no existe correspondencia porque el paciente sencillamente no come, pero con la primera sí puede existir una relación obsesiva; los ortoréxicos sólo pueden consumir los mejores alimentos, los bulímicos tienen el hábito de vomitar hasta alcanzar cierto objetivo.De presentarse estos síntomas la especialista recomendó asesoría para comenzar un tratamiento ansiolítico o antidepresivo, el cual resolverá los síntomas y los efectos de la obsesión, en tanto se trabaja en analizar su origen y cómo es mejor mitigarla.cr
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