Tener una buena salud ósea es fundamental a medida que se avanza en la edad. No mantener unos huesos sanos puede ser perjudicial para la movilidad y fuerza del cuerpo a largo plazo. Por esta razón, es importante tener en cuenta ciertos consejos para cuidar la salud del esqueleto.
Los huesos son una parte esencial en el cuerpo humano, ya que cumplen con la función de proteger los órganos internos, así como también de permitir la movilización y mantener una postura correcta. Con el transcurso del tiempo, estos pueden adquirir más fragilidad y ser susceptibles a sufrir lesiones o fracturas. Por lo tanto, es necesario tomar medidas sobre los cuidados del sistema óseo para mantener unos huesos sanos a través del tiempo.
Con la finalidad de lograr esto, se debe tener en cuenta la existencia de diversos factores que contribuyen con el cuidado de los huesos, entre ellos destacan tener una nutrición adecuada, hacer ejercicio físico de manera constante y tener hábitos de vida saludables, también es importante recibir atención médica con regularidad para asegurarse de que tu cuerpo se encuentre en óptimas condiciones.
Una alimentación rica en calcio y colágeno
En primer lugar, mantener una nutrición rica en calcio y colágeno es especialmente útil para hombres y mujeres entre 45 y 55 años, y así cuidar su salud ósea. El calcio es un mineral esencial que permite construir huesos fuertes, por otro lado, el colágeno es una proteína que ayuda a mantener la elasticidad y resistencia de los mismos. Por esta razón, es sumamente importante consumir alimentos que permitan adquirir estos nutrientes para mantener un sistema óseo saludable.
Estos se pueden adquirir a través de diversas frutas y verduras, vegetales de hojas verdes, semillas, carnes, pescado y productos lácteos como Svelty, que además de tener calcio y colágeno para contribuir a mantener unos huesos en óptimas condiciones, contiene proteínas para cuidar la musculatura, vitamina C para el funcionamiento correcto de las articulaciones, vitamina A para mejorar la visión y el sistema inmunológico, y también hierro, el cual permite aumentar la energía, reducir la sensación de cansancio y fatiga, además de mejorar la capacidad de concentración.
La actividad física regular es importante
Pero, aparte de la alimentación, ¿cómo cuidar el sistema óseo? Una de las maneras es ejercitarse de manera regular. Las actividades físicas como caminar, correr, levantar pesas y el yoga ayudan a conservar la densidad ósea, es decir, es una acción vital para el cuidado de los huesos. Este tipo de ejercicios estimulan la formación de células óseas renovadas y, a su vez, permiten adquirir y fortalecer la masa muscular que sostiene los huesos.
Además, ejercitarse regularmente también puede traer diversos beneficios para el cuerpo, como una mejora en la postura, la flexibilidad y la coordinación, lo que puede ayudar a reducir considerablemente los riesgos de caídas y fracturas.
Sin embargo, es importante hablar con un entrenador personal experimentado o un fisioterapeuta antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, de esta manera podrás desarrollar una rutina personalizada con base en tus necesidades y capacidades físicas.
Evitar el consumo de alcohol y tabaco
El tabaquismo y el consumo excesivo de productos como el alcohol pueden ser altamente perjudiciales para la salud general y, en el caso de los huesos, puede aumentar el riesgo de diversas enfermedades óseas como la osteoporosis. El alcohol reduce la absorción de calcio por parte del organismo, así como también la producción de hormonas vitales para la salud ósea.
Además, el uso de tabaco disminuye la densidad de los huesos, lo cual aumenta en gran medida el riesgo de fracturas. Por esta razón, es importante evitar o eliminar completamente estos hábitos poco saludables y adoptar una vida más sana.
Si necesitas ayuda para dejar o reducir alguno de estos vicios, debes considerar contactar con un profesional de la salud. Además, puedes unirte a grupos de apoyo o buscar recursos a través de internet que te ofrezcan información y herramientas para superar estos hábitos.