Bienestar

Desde los problemas de ovulación, el estilo de vida, hasta la edad y problemas antómicos

8 factores que interfieren en la fertilidad de las mujeres

La fertilidad es una parte importante de la vida de muchas mujeres, por lo que las dificultades para lograr un embarazo pueden ser motivo de preocupación y estrés. Existen diversos factores que pueden afectar la capacidad reproductiva de una mujer, desde enfermedades, hasta factores ambientales y el estilo de vida.

En este artículo, revisaremos en profundidad algunas de las causas de problemas en la salud reproductiva femenina, mediante datos esclarecedores que nos comparten especialistas de Fertifarma, una farmacia especializada en tratamientos de fertilidad.

 

1. Problemas de ovulación: desequilibrio de los ciclos

Uno de los factores más comunes que afecta la fertilidad en las mujeres son los problemas de ovulación. La ausencia de ovulación, o la ovulación poco frecuente, puede derivarse de desequilibrios hormonales o condiciones médicas subyacentes, lo que pueden dificultar la concepción.

 En estos casos, es necesario que las mujeres busquen la asesoría de un profesional de la salud para identificar la raíz del problema e iniciar la atención adecuada, ya que existen tratamientos eficaces y accesibles, como el clomifeno precio asequible, que estimula la ovulación y aumenta las posibilidades de concepción.

2. Edad: el reloj biológico y la fertilidad disminuida

El factor de la edad es ineludible cuando se trata de fertilidad femenina. A medida que pasan los años, la calidad y cantidad de los óvulos disminuye, lo que afecta directamente las posibilidades de concebir.

 En términos generales, la fertilidad comienza a reducirse alrededor de los 30 años y se reduce aún más después de los 35.

 Las mujeres que planean postergar la maternidad deben ser conscientes de los desafíos que pueden surgir. En ese sentido, la congelación de óvulos es una opción para preservar la fertilidad, permitiendo a las mujeres posponer la maternidad mientras mantienen la calidad de sus óvulos en un estado más joven.

3. Estilo de vida: impacto de hábitos diarios en la fertilidad

Por otro lado, el estilo de vida también desempeña un papel significativo en la salud reproductiva de las mujeres. Factores como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la  mala alimentación y la falta de actividad física pueden afectar negativamente la fertilidad.

 Esto incluso afecta a ambos miembros de la pareja, ya que los estudios han demostrado que el tabaquismo puede acelerar el agotamiento de la reserva ovárica en las mujeres y reducir la calidad del esperma en los hombres.

 Adoptar un estilo de vida saludable puede mejorar las posibilidades de concepción. Mantener un peso saludable, seguir una dieta balanceada y realizar ejercicio regularmente son hábitos que no solo benefician la salud en general y contribuyen a la fertilidad.

4. Enfermedades crónicas: impacto en las funciones

Algunos padecimientos crónicos, como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades autoinmunes, pueden afectar los ciclos hormonales y, en consecuencia, disminuir la fertilidad de las mujeres por alteraciones a la función ovárica, interferir con la implantación del embrión o aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo.

 Las mujeres con enfermedades crónicas deben trabajar en estrecha colaboración con sus profesionales de la salud para gestionar y controlar estas condiciones antes de buscar concebir. Un manejo efectivo puede minimizar los riesgos y mejorar las posibilidades de tener un embarazo exitoso.

5. Síndrome de ovario poliquístico (SOP)

El Síndrome de Ovario Poliquístico es una condición hormonal común que afecta a las mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por el crecimiento de quistes en los ovarios, que se manifiesta con dolor pélvico, acné, exceso de vello corporal y facial, menstruaciones irregulares y oscurecimiento de la piel.

 Las mujeres que lo padecen pueden experimentar dificultades para concebir, pero existen opciones de tratamiento, como el clomifeno, letrozol, la metformina y las gonadotropinas, que han demostrado ser efectivos al estimular la ovulación y aumentar las posibilidades de embarazo.

6. Factores ambientales: la Influencia del entorno

La exposición a sustancias químicas y toxinas ambientales también puede llegar a alterar la fertilidad femenina. Por ejemplo, los productos químicos presentes en pesticidas, líquidos de limpieza y algunos plásticos pueden tener efectos negativos en el sistema endocrino, afectando la función hormonal y la salud reproductiva.

 Para reducir la exposición a estas sustancias, se recomienda adoptar un enfoque más natural en la vida cotidiana. Optar por productos de limpieza naturales, elegir alimentos orgánicos y limitar la exposición a sustancias químicas puede contribuir a un entorno más saludable para conseguir un embarazo.

7. Anomalías uterinas: problemas con la anatomía

Las anomalías uterinas, como malformaciones congénitas o problemas estructurales adquiridos, pueden afectar la fertilidad al interponerse con la implantación del embrión o el desarrollo del feto. Algunas mujeres pueden tener septos uterinos, pólipos o fibromas que pueden requerir intervención médica para retirarlos.

 Las tecnologías de reproducción asistida, como la fertilización in vitro (FIV), pueden ayudar también a superar algunas de estas barreras anatómicas. Sin embargo, es fundamental que las mujeres consulten con un especialista en fertilidad para un diagnóstico correcto y explorar las opciones disponibles.

8. Estrés: el vínculo entre la mente y la fertilidad

El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la fertilidad al afectar la función ovárica y reducir las posibilidades de concepción. La conexión mente-cuerpo es un aspecto a considerar al abordar problemas de fertilidad, ya que el estrés emocional puede desencadenar respuestas físicas que interfieren con la regulación hormonal, que es la encargada de activar los ciclos menstruales y la ovulación.

 Incorporar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la terapia psicológica, puede ser beneficioso para aquellas mujeres que buscan mejorar su fertilidad. La atención plena y el equilibrio emocional son elementos esenciales en el camino hacia la concepción.

 Conclusión

Entender los factores que pueden afectar la fertilidad ayuda a discernir entre mitos y realidades. Desde problemas de ovulación hasta factores ambientales y el impacto del estilo de vida, abordar estos aspectos puede marcar la diferencia para lograr un embarazo.

 Es importante destacar que, ante cualquier preocupación relacionada con la fertilidad, las mujeres deben buscar la orientación de profesionales de la salud especializados en fertilidad. Con avances en la medicina reproductiva y opciones de tratamiento, las mujeres tienen herramientas valiosas a su disposición para superar los desafíos y perseguir el sueño de la maternidad.

 

Lo más relevante en México