¿Te acuerdas de algún personaje de una película, serie o libro cuya atracción hacia otra persona fuera tan intensa al grado en el que era incapaz de hacer y pensar en otra cosa? En general, este tipo de experiencias suelen ser catalogadas como enamoramiento o, directamente, como amor, pero tiene otra denominación.
Características de la limerencia
Idealización desmesurada
Obsesión
Enfoque unidireccional y egoísta
Las etapas de la limerencia
1. Atracción intensa. Todo comienza con una chispa, cuando se percibe algo especial de manera inesperada y se genera una fijación, entonces el individuo limerente se encuentra embriagado por la emoción del descubrimiento, a la cual se aferra.
2. Cristalización. A medida que la limerencia avanza, las emociones se intensifican y la idealización que nace hacia el otro provoca que se refuerce la obsesión de la primera etapa. Los pensamientos se vuelven más intrusivos y la necesidad de aprobación se convierte en una fuerza dominante.
3. Deterioro o Consumación. Es el golpe de realidad que recibe el limerente, uno doloroso, en el que se da cuenta de que la persona de su interés no es como había imaginado. La intensidad sentida hasta ese instante disminuye y aparecen sentimientos como la tristeza, e incluso, la desorientación.
El desenlace puede ocurrir de diferentes maneras: a través del rechazo claro y definitivo, la pérdida de interés, o la transferencia de los sentimientos a otra persona. En algunos casos, los sentimientos del limerente son correspondidos; sin embargo, las investigaciones de Tennov arrojan que la inestabilidad continúa siendo protagonista en las relaciones que se logran concretar.
Algunos expertos aseguran que la limerencia sí puede convertirse en amor, otros lo niegan: es un tema que sigue siendo debatido.
¿Cómo se combate la limerencia?
Reconocer los sentimientos
Aceptar lo que se siente es el primer paso para poder trabajarlo, pero sin prejuicios de por medio, y entendiendo que la limerencia es algo más común de lo que parece. Comenzar así aliviará la carga emocional y facilitará la ejecución de las próximas sugerencias.
Establecer límites claros y saludables
La limerencia se alimenta de la proximidad adversa, por lo tanto, lo más recomendable para proteger el bienestar propio es reducir el contacto con la persona, ya sea directo o a través de las redes sociales, y evitar situaciones que puedan desencadenar pensamientos obsesivos.
Reenfocar la energía
¿Cómo? Realizando actividades que nutran la mente y el cuerpo, como el ejercicio, la meditación, o el aprendizaje de nuevas habilidades. El crecimiento personal no solo ayuda a fortalecer la autoestima, sino que también ayuda al desarrollo de una identidad más sólida y menos dependiente de la validación externa.
Cultivar relaciones auténticas
Buscar apoyo profesional
La terapia puede ser un medio para explorar el origen de la experiencia que se vive y llevar a cabo estrategias efectivas que hagan más llevadero el camino hacia un bienestar pleno. No hay que olvidar que nunca es demasiado tarde para recurrir a la ayuda de expertos.
Conclusiones
Conocer este tipo de conceptos es una buena oportunidad para reflexionar acerca de la manera en la que nos relacionamos e identificar posibles patrones dañinos para trabajarlos, ya sea a partir de los tips que se proporcionaron en el artículo o directamente en terapia, pero siempre en compañía de nuestros seres queridos.