En momentos de tensión diplomática, lo que más se valora es la claridad institucional y la coherencia en el mensaje. La relación con Estados Unidos atraviesa una etapa delicada que exige del Estado mexicano no solo una postura firme, sino también mesura por parte de quienes acompañan esa voz. La política exterior, como toda política de Estado, requiere contención, responsabilidad y sentido de oportunidad, especialmente cuando el entorno invita a la estridencia
Las redes sociales se han convertido en escenario de declaraciones viscerales que ganan atención, pero no siempre aportan a la solución. En los últimos días hemos visto cómo actores políticos se apresuran a fijar postura, generando más confusión que claridad. Lo que en apariencia es espontaneidad, puede traducirse en ruido innecesario. Y en política exterior, el ruido cuesta.
La conducción de las relaciones exteriores corresponde al Ejecutivo federal. Es una atribución constitucional, pero también una responsabilidad política que debe ser respetada por quienes forman parte de la vida política nacional. La presidenta de México es quien encabeza al Estado, y es su voz la que debe marcar el tono y el rumbo frente al exterior.
Acompañar no significa opinar más fuerte ni ocupar espacios que no corresponden. Acompañar es entender que la solidez de una política exterior se construye con respaldo, no con protagonismos. La prudencia no es debilidad; es una forma de respaldo institucional. Y más aún: es una muestra de madurez política.
Sí, se necesita templanza e inteligencia emocional. Este no es momento para posturas que desvíen la atención del rumbo institucional.
Es tiempo de preservar lo que se ha construido, reforzar una línea clara y actuar con responsabilidad compartida. Porque en diplomacia, como en la política cotidiana, cuando el propósito es construir, la prudencia suma y el protagonismo puede restar.
Cuando se trata de representar al país ante el mundo, hay palabras que suman y silencios que fortalecen. La mesura, también es lealtad.
Ivonne Arriaga García es Consultora en comunicación política con enfoque en narrativa institucional y estrategia gubernamental