
“Cuídate de las personas cuyas acciones no coinciden con sus palabras”
Sabiduría popular
¿Qué gana la presidente peleando consigo misma?, se ha sumergido en una dinámica autodestructiva insostenible; juzgue Usted mismo.
INCONGRUENCIAS AUTODESTRUCTIVAS
En lugar de trabajar para el pueblo, decidió ser imitadora del Peje y no se pueden ambas porque son antagónicas.
Servir al pueblo como presidente, exige concentración total, seriedad, apego a los valores de la ética pública, congruencia y ser públicamente honrado, implica perseguir delincuentes, acabar con la violencia y el gobierno de cárteles.
En cambio, servir al Peje implica encubrirlo y él y a quienes participaron en el gobierno más corrupto de la historia postrevolucionaria.
En lugar de ocuparse de tareas propias de su cargo, atiende diario un show mañanero que la exhibe e impide trabajar por la tarde, le quita tiempo a ella, a su gabinete de seguridad y pa´acabarla de amolar, evidencia que es imitadora de aquel; su distracción la conduce a aberraciones, como iniciar una discusión tú por tú con el abogado del Ovidio Guzmán y luego decir que ella no entrará en esa discusión que ella misma inició.
Los asuntos oficiales no se atienden porque no tienen su concentración, en su lugar a diario le apuesta al márketing para sostener la narrativa de que su gobierno y el de López Obrador son honrados y no corruptos, al mismo tiempo presume la captura y desmantelamiento de enormes infraestructuras de tráfico de huachicol, fabricación de fentanilo que notoriamente existen desde el obradorato.
Insiste que no encubrirá delincuentes, pero trabajan para el sistema como funcionarios, cuadros del partido, gobernadores, alcaldes, senadores, diputados, ¡incongruente! ¿No creé?
Su discurso es hueco, se desmorona porque no puede haber redes ferroviarias y náuticas dedicadas al tráfico de huachicol y cientos de laboratorios de fentanilo sin la complicidad de funcionarios gubernamentales articulados con protección militar.
No obstante, no hay un solo político perseguido de alto nivel del sexenio más corrupto de toda la historia post revolucionaria.
ENCUBRIMIENTO ¿PARA SOBREVIVIR?
¿Qué explica esta dualidad contradictoria?, evidentemente su compromiso político de protección al Peje, el miedo a represalias de sus actuales compañeros pejistas de quienes conoce sus alcances y atrevimientos violentos o una incapacidad personal; vive amagada por la revocación de mandato y la ingobernabilidad en la que puede quedar sumido el país.
LOS RIESGOS
De continuar como va, su descrédito será enorme puede convertirse en catastrófico, padece amenazas del gobierno de los Estados Unidos que públicamente la señalan como protectora de cárteles, en México y todo el mundo la observan y critican por proteger delincuentes.
Difícilmente se puede gobernar así, ni los fanáticos pejistas pueden justificar incongruencias de una persona que perciben como imitadora y que les avergüenza.
¿Quién de esos fanáticos levantará una mano por Claudia?, ¿Quién tomaría las armas convocadas por ella a combatir norteamericanos invasores?, chance y ni los mismos militares.
¿Quién la defenderá si continúa sola?, aislada, sin personalidad propia, ni carácter ni creatividad política.
¡Aguas presidente!, en muy poco tiempo se soltarán los diablos de la sucesión de medio sexenio, si no aprovecha estos días para llegar fuerte, llegará amagada, sufriendo y como es inminente, sin recursos.
O CORRIGE O COLAPSA.
O está con el pueblo o continúa con el Peje, si se mantiene en esa contradicción, irremediablemente la alcanzará el destino y le pesarán sus inconsistencias.
Después de todo no se puede sostener la investidura de presidente sin serlo.