La obra “Furia” es la primera novela de Salman Rushdie ambientada en Nueva York y, además, la primera dedicada a la modelo Padma Lakshmi, por quien abandonó Inglaterra, a su mujer y a su hijo, y donde incorpora datos de la vida de su protagonista, Solly Solanka, “un indio de la diáspora” nacido en Bombay y formado en Cambridge, curiosamente coincidentes con la vida del autor, que se van revelando a lo largo de la novela. Aún así, sus editores norteamericanos desmintieron, desde un principio, que la obra tuviera algo autobiográfico.
— En esta novela hay ciertas características que la hacen muy similar a la nueva Roma por sus signos de grandeza, ¿qué es lo que convierte a Nueva York en la principal capital del mundo moderno?—Siempre hay que tener claro que por los diversos tramos históricos que el hombre ha atravesado hay ciertas ciudades que han llegado a ser importantes por su irradiación de energía. Ocurrió en Roma, Madrid, París, Londres y ese centro es ahora Nueva York. Es posible que el apogeo de esta ciudad haya alcanzado su punto álgido en los años noventa; en ese momento muchos de sus habitantes fueron invadidos por la sensación de que esta situación no podía durar siempre. Por los rincones se han ido amontonando sombras pequeñas que se van haciendo cada vez mucho más grandes.
— En otras novelas suyas aparece la palabra sombra con diversos significados. ¿Cree que hoy tiene otro sentido más claro? Se lo pregunto porque estos últimos años ha vivido en la sombra.— No. No tiene ningún sentido con mi vida en particular, pero sí con la vida cotidiana y el momento en que vivimos. Por ejemplo, la explosión de internet y los primeros signos de recesión han hecho que, poco a poco, esa atmósfera de patio de recreo aventurero se haya visto amenazada. Esa sensación de poder tenerlo todo con sólo desearlo. Me di cuenta de que muy pronto tendría que ponerme manos a la obra. Tenía en mente la novela de F. Scott Fitzgerald, “El gran Gatsby”. Cuando publicó la novela recibió críticas muy fuertes, pues creían que era un texto muy superficial. Sin embargo, hoy está considerada como una novela de las más grandes que se han publicado en Estados Unidos. Y, desde luego, uno de los mejores textos de la literatura universal.
— En la novela de Fitzgerald se retrata el espíritu de los años veinte. ¿Cómo define usted la época que describe en Furia?— La verdadera época de oro de Nueva York. La mejor, sin duda. Ya sé que hay gente que llama del mismo modo al periodo en que se construyeron los grandes edificios, pero yo creo que en realidad la mejor etapa de esa ciudad maravillosa es la de los años noventas. La ciudad rebosaba seguridad en sí misma, dinero y fuerza. Así que he tratado de conseguir dos objetivos muy claros. Primero, que la gente que vivió esa época fuera capaz de reconocerla. Segundo, que los que más adelante evoquen el pasado puedan decir con claridad: “Así era entonces las cosas”. En cualquier caso, lo que yo no sabía es que esa era dorada terminaría de golpe el mismo mes en que se publicó el libro, pues primero se publicó en Estados Unidos.
— ¿Divino azar?— No lo sé. Pero esa primera edición apareció en septiembre del 2001. Sin embargo, el 11 de septiembre me cogió desprevenido. Un poco más tarde se publicó en Francia, y mucha gente me comenzó a decir que era un vidente, un ser especial. Porque aunque puede que un escritor esté capacitado para describir lo que se masca en el ambiente, jamás podrá predecir lo que va a ocurrir.
cc
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .