Cronomicón

Manuel López Cotilla, un gran impulsor de la educación

El 27 de octubre de 1861 muere el gran impulsor de la educación popular en Jalisco, el licenciado Manuel López Cotilla, quien a lo largo de su vida trabajó para mejorar el sistema educativo del Estado promoviendo la apertura de nuevas escuelas y modernizando los planes de estudios y la enseñanza en general, aplicando para ello técnicas y modelos pedagógicos de vanguardia, como lo fueron en su momento el modelo educativo Lancasteriano.No sólo fue un educador reconocido, además la rectitud y talento que en todo momento demostró lo llevaron a ocupar importantes cargos relacionados con la administración y supervisión de las finanzas jaliscienses o tapatías, fueron varios los gobernadores y presidentes municipales, quienes no dudaron en dejarlo a cargo de las arcas públicas o de proyectos tan importantes como el de mejorar e incrementar el abasto de agua de la ciudad de Guadalajara.El señor Manuel López Cotilla, padre del educador jalisciense, era español de nacimiento y capitán del ejército realista; siendo un hombre entrado en años desposó a Juana María Beregaña, una muchacha de buena familia de apenas 15 años.López Cotilla nació el 22 de julio de 1800 y realizó sus primeros estudios en el Seminario Conciliar. Paradójicamente, el fin de la guerra de Independencia marcó el comienzo de una serie de sucesos, la mayoría desventurados, que le dieron un giro radical a la vida y destino del futuro educador de Jalisco.El 17 de febrero de 1817, muere su padre. El hombre que desposó por segunda ocasión a su madre, Victoriano Guerrera, descuidó y lapidó el patrimonio familiar.Una cuenta más se sumó al rosario de las desventuras, a la edad de 18 años, enfermó de tuberculosis, por causa de este padecimiento, dicen algunos historiadores, cambió radicalmente sus aspiraciones y su visión de la vida; asumiendo, con verdadero estoicismo, su condición de hombre condenado a un mal sin cura decide enclaustrarse en su pequeña huerta de Toluquilla, donde dedica los días al dibujo y al estudio de las matemáticas.El 1 de marzo 1828, López Cotilla recibió una encomienda que lo obligó a dejar su aislamiento casi monástico, lo nombraron síndico del Ayuntamiento de Guadalajara. Inició su vida pública. Seis años más tarde, ocupó el cargo de regidor en esa misma instancia.Desde sus inicios, López Cotilla encaminó su quehacer público a la obra educativa: como regidor promovió la apertura de nuevas escuelas en todo el municipio de Guadalajara y aceptó el encargo de crear un reglamento que normara la actividad docente.El 20 de marzo de 1837, López Cotilla es designado vocal suplente de la Junta Departamental de Jalisco. La Junta tomó la batuta de la instrucción primaria del Departamento. Echó andar un ambicioso proyecto educativo que contempló que “todas las poblaciones tuvieran el mayor número posible de escuelas, sin que hubiese pueblo, por pequeño que fuera, en que dejara de haber una para niños”. (Santoscoy, 1986: p. 267).En esta empresa estuvo presente López Cotilla como inspector y desde ese cargo ordenó la creación de un reglamento educativo para el sistema educativo de Jalisco.Estallaron revoluciones, los gobiernos cambiaron, mas López Cotilla continuó ejerciendo funciones públicas sin importar la bandera política de las autoridades: durante la administración del gobernador Mariano Paredes, participó en la fundación de la escuela nocturna para adultos y de la escuela de artes mecánicas.Sus logros como educador eran reconocidos y elogiados a nivel nacional; el creciente número de escuelas y la mejor administración del sistema educativo, representaban logros alcanzados, en buena medida, por la dedicación y genio de López Cotilla.En 1843, el gobierno lo dejó a cargo de las rentas del Estado confiando en la integridad y capacidad de este ejemplar hombre que no sacaba ningún provecho para sí de los cargos públicos. Cotilla se volvía indispensable para Jalisco.López Cotilla sabía que para mantener el desarrollo educativo de la entidad hacían falta más y mejores profesores y esta necesidad demandaba la creación de una escuela normal; le presentó el proyecto a la Junta Directora de Estudios, el 10 de enero de 1851. El clima de inestabilidad política y las guerras civiles frustraron el proyecto.Para aquel entonces, el eterno padecimiento de López Cotilla, la tuberculosis, se agudizó; el educador de Jalisco resintió sus estragos en su salud y en la pérdida de vitalidad, mas el estado lo seguía necesitando. El entonces gobernador, Santos Degollado, al recibir la renuncia le López Cotilla le suplicó que al menos siguiera supervisando y dirigiendo las escuelas de Jalisco. Accede. Es 1855, le quedaban de vida escasos seis años. El 27 de octubre de 1861, dio su último suspiro el gran educador de Jalisco: el señor Manuel López Cotilla.mac

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