Aun con el retraso de 20 minutos, el salón Enrique González Martínez reunió e hizo permanecer a más de 150 asistentes, entre los que había jóvenes y adultos quienes esperaban ansiosos la presencia de Alberto Montt, Liniers, Jis y Trino.El público se mostró entusiasmado y respondía con risas a las bromas que los dibujantes comentaban. Todo comenzó con la dinámica en dibujar el oído de la infancia, y mientras todos presenciaban el progreso mediante una pantalla en medio de las dos mesas, llegó el momento de dar turno a Jis, que mientras dibujaba, el primer participante explicó: “es el ojo en el momento de mi muerte, donde se supone que uno ve una última imagen. En el centro se ve a mi ídolo (aunque todavía no lo identifico) pero hecho una lágrima antes de morir”.Cuando Trino dibujó, hizo “el antecesor que los niños podrían tener ante el Padre Maciel, y esto para mi es el robot que se robaba del espacio”. Entre risas de los presentes, después se dio la orden para plasmar la esencia de la droga universal, otro fue sobre en quién reencarnarías.Minutos más tarde, se invitó a Juanjo Sáez, un dibujante de España, para luego regalar la hoja de papel con un mono hecho por ellos mismos y la mayoría fueron regalados.Fue una noche de interacción y diversión en la Feria Internacional del Libro, y en donde el público disfrutó cada minuto, pues Trino, después, bajó con el público para elegir a uno entre todos los presentes y este diera una indicación para que los que estaban en las mesas pudieran comenzar a jugar con su mente y plasmar su creatividad.Después de casi 60 minutos de risas e improvisaciones, todos aplaudieron y despidieron al argentino, al chileno, al español y los mexicanos.El dato
Había libros como “Macanudo” de Liniers, “Los calcetines solitarios” de Trino, “Hit emocional” Juanjo y muchos másLos libros costaban alrededor de $350 y $500cr
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