El 11 de noviembre volvió la saga de Avalanche Studios, bajo la distribución de la legendaria SquareEnix. Rico Rodriguez regresó con muchas más armas para esta tercera entrega que aunque es una secuela directa del juego anterior, no comparte mucha historia con los juegos anteriores, por lo cual se puede abordar como un título independiente.La historia ha tratado de lindarse de los hottopics de los conflictos sociales para ofrecernos una historia con pretensiones bastante serias, pero que no logran salir del encanto “palomitero” por el enorme deseo de mezclar acción híper surrealista en la fórmula.Rico Rodríguez vuelve a su lugar de terra mater “Medici”, para unirse a los miembros de una rebelión que planea derrocar a su actual y tiránico líder el General Di Ravello, sin embargo, el villano de turno ha logrado apoderarse —de alguna manera— de una cantidad demencial de Bavarium, lo que le convierte en el aliado más poderoso de la agencia para la que trabaja Rico Rodríguez, y en una amenaza de talla global.Si la historia no ha logrado cautivarlos, les agradará saber que esto aún es un juego, pues en este aspecto Just Cause se luce de maravilla. Los controles son bastante intuitivos y te será fácil acostumbrarse a todo lo que se puede hacer. El mapa abierto es extenso, detallado, hermoso, y lleno de elementos con los que podemos interactuar de manera holgada, lo cual convierte las horas de juego en una experiencia más personal.Aunado a lo anterior, la cantidad de destrucción que puedes llegar a causar es inmensa, dejando atrás a muchos otros juegos sandbox.Lamentablemente el apartado técnico es un desastre. Las pantallas de carga son absurdamente lentas, las cinemáticas de diálogos inoportunas y el diseño de la inteligencia artificial, pudo haberse unido al juego de la octava generación.Comparar a este título con cualquier película de acción noventera es más que justo, pues desde la historia, hasta la manera de desarrollar la misma, hacen un tributo a ese género cinematográfico y le agrega un toque de creatividad, y por su enfoque actual, lo salva de ser una mera sombra de una época mejor.Si se ha venido a buscar un buen juego de acción que te haga pasar horas tras el control, sin ganas de soltarlo, tan sólo para ver qué tanto más se puede mejorar una explosión, pues estás en el lugar adecuado.“Just Cause 3” es una buena experiencia para salvar al mundo y hacerlo explotar, armado, únicamente de tu hombría y tu sed de destrucción.cr
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